Por Gonzalo Galarza Cerf
Fuente: El Comercio, Lima 11 de Noviembre del 2010
http://elcomercio.pe/impresa/notas/entre-luces-sombras_1/20101111/667210
Manuel Bentín ha escrito una ambiciosa novela histórica que se centra en una familia noble belga para narrar las grandezas y miserias del ser humano.
Ha permanecido 24 años en silencio. En un silencio editorial. Porque desde que publicó su primer libro de cuentos, “La vida en serio” (Mosca Azul 1986), Manuel Bentín ha seguido alternando su vida profesional con la escritura. “Esos cuentos eran puro divertimento. Yo me negaba a publicarlos. Pero me convenció Abelardo Oquendo. Después pensé que para volver a publicar tenía que tener calidad. Y esta novela la tiene”, dice Bentín sobre el libro que le ha devuelto la voz como narrador: “Al encuentro de la felicidad” (El Virrey 2010).
La novela se centra en el devenir en la historia de la familia Anjou, perteneciente a la nobleza belga. Desde la Belle Époque, pasando por la Primera Guerra Mundial, hasta desembocar en tiempos que nos involucran como peruanos, “las élites hablan con orgullo del gran imperio de los incas y, sin embargo, tienen una mirada teñida de desprecio y soberbia hacia el poblador andino. Creo que son los mismos males coloniales que se daban en el Congo. Los peruanos tienen heridas que aún no han cicatrizado, ni van a cicatrizar, según los más enterados, por una guerra que desató Chile hace cuarenta años por ambiciones económicas y afanes expansionistas…”, narra Marie Christine Anjou, al llegar a nuestro país con su esposo, el diplomático Marcel Gobert, quien es designado al inicio de la novela embajador plenipotenciario en la República del Perú, cuando él esperaba recaer en España, y su suegra, la baronesa Anjou, recuperar su protagonismo social.
Pero esas impresiones las conoceremos más adelante, pues Bentín maneja los tiempos de una forma que hace de “Al encuentro de la felicidad” una novela totalizante que describe, al detalle y a veces con humor, la época de bonanza de la realeza hasta los más oscuros mecanismos de poder que devienen en conflictos mayores. “Quería escribir un libro que reflejara la naturaleza humana, con sus grandezas y miserias. El ser humano es incorregible. Estos hechos los contrasto con la época actual: hoy en el Perú se piensa que nos esperan un futuro fabuloso y una vida estupenda, mientras el mundo está amenazado seriamente por la extinción. Quizá mucha gente de nivel alto le tome fastidio a esta novela porque se pasa la gran vida y no se da cuenta de que en el país hay muchas personas con una vida miserable. Han perdido el sentido de realidad”, dice el escritor.
Bentín conoce de cerca ese mundo y ha leído una infinidad de libros para relatar la historia de imperios como el de Leopoldo II en el Congo. Dos años de escritura diaria que nos lleva a leer una novela desarrollada en diversos escenarios: “He tratado de contar cómo la vida puede cambiar a través de un viaje”. Y en ese ir y venir hay descubrimientos que llevan a enfrentar a los personajes de la novela con sus ideales y valores, por más que esto ponga en peligro su fortuna y su posición en el mundo.