Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 20/06/08
Quién diría que el pequeño y discreto tubérculo que crece en los Andes centrales salvaría alguna vez al mundo de uno de sus mayores enemigos: el hambre. La papa peruana, que este 2008 celebra su año internacional, es hoy objeto de reencuentros y revaloraciones. Bien merecido se lo tiene. A despecho de lo que ocurría hace unos cuantos años, cuando las variedades no estandarizadas de la papa eran miradas por encima del hombro, hoy asistimos a una serie de publicaciones de carácter divulgativo que proponen diversas aproximaciones alrededor de la papa.
En esta oportunidad, es el turno de Josefina Barrón y Karissa Becerra, ambas autoras del libro Mamapapa. Nuestra papa para el mundo (Corporación Wong, 2008).
“Me interesa el tema del patrimonio cultural y natural. Me parece importante resaltar no solo el tema de la papa en sí, sino de la papa nativa, y esto de mirar hacia adentro en vez de mirar hacia fuera, a fin de poder luego mirar hacia todos lodos. No dejamos de lado la modernidad y la contemporaneidad a partir de nuestras herencias ancestrales”, sostiene Josefina Barrón. Si bien básicamente Mamapapa es un recetario, la idea es que el público consumidor se acerque a la papa nativa desprejuiciadamente y que la integre al menú de todos los días. “Mi trabajo consistió en investigar la génesis de la papa en esta parte del continente y ver cómo ha conquistado los otros cuatro.”
Esfuerzos
En su opinión, los hombres y mujeres andinos lograron tal variedad y cantidad de papa por el conocimiento genuino que tenían de la tierra, proveedora de todos los bienes. Alrededor de la papa se articularon rituales y saberes. El mismo conocimiento que estuvo a punto de perderse por las idas y venidas de nuestra historia y memoria.
Sin embargo, para Barrón, existen verdaderos héroes en Mamapapa, como José Palomino, que a fuerza de persistencia ha logrado colocar la papa nativa en varios mercados locales y extranjeros.
“José Palomino, al igual que agricultores andinos de otras partes, es un hombre tan sabio porque había momentos en que las heladas echaban a perder los cultivos y él seguía adelante con papas ni siquiera comerciales. Es un gran productor de papas nativas y ahora le vende a Frito’s Lay. Él mismo ha sido tenaz, porque nadie le compraba sus papas y él ha decidido venderlas hasta que alguien se las compre. Éste es uno de miles de casos distintos.”
Josefina Barrón comenta que este libro puede servir de punto de partida para otros libros sobre el Perú nativo, los Andes y el Perú moderno. “Quiero escribir sobre las culturas vivas, la choledad, el país vibrante en constante evolución, que no quiere recordar el pasado y que quiere mirar hacia adelante. Es el Perú que quiero mirar. Quizás uno busca lo que quiere encontrar, pero yo quiero encontrar eso, gente que me pueda inspirar a mirar hacia adelante.”
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