Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima, 26 de junio de 2013
http://www.larepublica.pe/26-06-2013/cusco-se-mira-mucho-el-ombligo-no-avanza
Mario Guevara. El autor de Cazador de gringas edita en la ciudad inca Sieteculebras, revista andina de cultura que acaba de llegar a su 33 edición.
El escritor Mario Guevara Paredes quiebra lanzas y palos contra esa costumbre muy difundida de etiquetar a los escritores y artistas del interior del Perú como “provincianos” o nominarlos por la ciudad de origen.
“No, es así. Todos somos peruanos. Nadie dice, por ejemplo, ‘el escritor de Lima Fernando Ampuero’. Por qué ese membrete”, protesta.
Y en Guevara Paredes esto no solo son declaraciones. Hace veinte años, a puro pulmón, edita la revista andina de cultura Sieteculebras con la que deja sentado que desde los andes se mira y se trata la cultura como lo hace cualquier publicación cultural limeña o costeña.
El último número de esta revista, que está en su “tercera época”, reúne un material que dice mucho de su diversidad: Homenaje a Antonio Cisneros, artículo sobre Mo Yam, Nobel de Literatura 2012. También una nota sobre Antonio Cornejo Polar, entrevista Juan Villoro y una visión a tres narradores cusqueños. Dossier sobre Javier Heraud y otros y textos de creación literaria.
¿Qué ha hecho que Sieteculebras sobreviva hasta hoy, que llega a 22 años de publicación?
Ha hecho de todo para sobrevivir porque al Estado poco o nada le importa la cultura. No es de prioridad nacional cuando en otros países sí lo es. Contra esa manera de menospreciar la cultura también edito Sieteculebras.
La revista es de provincia y sin embargo no es localista...
Bueno, si hablamos de provincias, Lima también es una provincia. Y no se le puede llamar localista porque los trabajos que publicamos no solo son del área andina sino de otras regiones de latinoamérica. Tenemos 250 colaboradores, entre peruanos y extranjeros. No tenemos prejuicios ni somos chovinistas.
¿Cómo sacudes el lastre de muchas publicaciones del interior del país que caen en el rito de mirarse a sí mismo?
Rompimos ese lastre desde el primer número. Cusco es una ciudad que mira mucho a su pasado. Se mira mucho el ombligo por eso no avanza como otras ciudades peruanas. Puedes creer que no hay salas de cine y no tiene una feria internacional del libro, solo le mira la cara al turismo internacional. No jodan, pues, Cusco, como cualquier ciudad del país, no debe tener esa carencia. Que se destine dinero, porque sí lo hay, para promover la cultura.
¿Qué criterios manejas para incluir los artículos?
Los criterios de que una revista seria y autónoma puede tener. Eso quiere decir que los artículos sean de calidad. No se publica por amiguismos o compadrazgos. No hemos aprendido esa costumbre de algunos limeños.
Sobre el último número, podrían decirte que de la orilla local te has ido a la orilla foránea.
No me pasé a la otra orilla porque en todos los números de la revista publicamos artículos de escritores andinos, peruanos en general, como de foráneos.
En el último número llamas “tercera época” de la revista. ¿Qué significa eso?
Llamamos tercera época porque la revista ingresa a otra etapa de su vida. Eso quiere decir que se renueva. Tiene nueva diagramación y también el ropaje cambió. Ahora utilizamos en los interiores couche mate. Tiene un portafolio de fotos y un dossier dedicado a Javier Heraud por los 50 años de su asesinato.
En la revista hay un detalle, ¿por qué no se cuida más el trabajo de algunas fotografías?
–Las fotos las bajamos del internet, y a veces estas no son nítidas. Buscaremos solucionar esas fallas.
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