Por
Fuente: La República, Lima 14/05/09
http://www.larepublica.pe/cultural/13/05/2009/quota-veces-tambien-pinto-con-la-palabraquot
Teófilo Villacorta “Kawide” es un artista que viene del mar, de una pequeña y remota caleta llamada Culebras, en Huarmey, en donde un día llegó y ancló su vida. Kawide pinta y escribe, y viceversa. A veces rema hacia la pintura, otras hacia la narrativa y también hacia la poesía. Precisamente mañana presenta Marea de sombras azules (Ed. Ornitorrinco), un poemario que, sin dejar de ofrecer visiones marinas, el poeta confiesa, por un lado, qué es estar enraizado a un pueblo y, por otro, cómo envuelve y golpea la ola del amor.
Pero en su poesía también irrumpe la furia urbana, un yo poético que trata de imponerse a los rigores de la existencia y de la sociedad.
–¿Qué revela tu libro?
–Pretendo expresar ciertas vivencias que tienen que ver no solo con la añoranza a mi terruño, que es el mar de Culebras, sino con algunos acontecimientos sociales engarzados con el amor y la lucha del hombre por hacer frente a la difícil situación que le depara la vida. Además transmito esa experiencia casi marginal de una caleta poco abordada.
–Tus poemas tienen una filiación nerudiana. ¿Es un cordón umbilical?
–Es probable que haya esa afinidad que tú mencionas, porque siempre he leído a Neruda, así como a muchos otros poetas, pero además debo confesar que soy un hombre que ama la belleza femenina al punto de enaltecerla e idolatrarla y es ese espíritu romántico que me lleva a expresar el amor a través de la palabra en diversas circunstancias, aun en el fragor de la insurrección.
–Tu poesía se confiesa paisajista, bucólica en el amor.
–A veces siento que pinto con la palabra y me regodeo en el enmarañado paisaje de una mujer, que a veces no existe.
–¿Qué te acerca a la ciudad? También tienes poemas de desgarramientos urbanos.
–Ahora vivo entre Huarmey y Lima. Pero desde hace un buen tiempo llegué a compenetrarme con ese mundo citadino en el que encontré, paradójicamente, una sensación placentera sobre todo en ese mundo marginal donde coincidimos siempre con un grupo de poetas y artistas y nos enfrascarnos en tertulias interminables, donde voy descubriendo la cara oscura de la ciudad en ese universo noctámbulo lleno de alucinaciones y contrastes.
–Hoy en día se publica mucho, ¿te importa el canon?
–Así es, y eso es importante porque permite escuchar la voz de todos aquellos que se sienten con el derecho de hacerlo, y a pesar de lo cuestionable de algunos, seguramente algún aporte tendrán, aunque hay que reconocer que las editoriales que están surgiendo últimamente descuidan la calidad del trabajo escritural por el simple hecho de ganar dinero. Sin embargo, a pesar de todo, soy un distraído de cualquier canon que ordene ciertos parámetros en los que no me sienta cómodo. Sólo creo en la libertad absoluta de expresar lo que siento, y en lo posible lo hago con cierto esfuerzo y rigor, e intento elaborar un trabajo cada vez más sólido.
Perfil
El autor. Nació en Aija, Anchas, 1966. Estudió arte en la Escuela de Bellas Artes. Publicó los poemarios Flores en mi celda y Nostalgia desde los escombros. Cuentos: Aventuras en marea caliente y De color rojo.