Por Gonzalo Pajares Cruzado
Fuente: Peru21, Lima 04/05/10
http://peru21.pe/impresa/noticia/queria-periodista-no-me-atraia-television/2010-05-04/274193
“Aquí está el Perú” me dice Sonaly Tuesta al darme su libro Fiestas. Calendario y costumbres. Es cierto. Esta es una guía bilingüe escrita desde la experiencia de recorrer el Perú y sus fiestas durante 10 años. Una guía escrita con el cariño y encanto de Sonaly Tuesta. Viajemos con ella.
"El nombre de mi programa, Costumbres, proviene de un plato típico que hace mi mamá. El plato se llama 'costumbre’: está hecho con vísceras de cerdo, papas, hierbabuena y otras hierbas. Es el primer plato que se prepara cuando se mata un chancho. Por eso, es compartido por quienes ayudan a matarlo, y no solo eso: el dueño del cerdo va con su 'costumbre’, de casa en casa, les invita una porción a los vecinos y se arma la fiesta. Entonces, la 'costumbre’ es una forma de decirle al otro: 'Estoy contento. Hice una fiesta, ven y comparte conmigo’. Así es mi programa, una fiesta para compartir". Sonaly Tuesta nos explica el nombre de su espacio.
Tuvimos una profesora común, Gloria Tovar, quien me dijo que usted escribía muy bien...
Yo empecé escribiendo, y espero seguir haciéndolo (risas). Gloria fue mi cómplice, ella vio cosas en mí y me orientó. Decidí ser periodista a los 10 años pues quería escribir en un periódico, lo que menos me interesaba era la televisión. Cuando ingresé a la de Lima, ya sabía qué quería hacer.
¿Cómo llegó al periodismo 'viajero’?
Yo empecé en el diario El Mundo; luego me fui a El Sol. Allí, buscando cosas para escribir, empecé a mirar otras cosas: las fiestas provincianas en Lima. Asistía y escribía sobre ellas. Al inicio solo quería escribir una crónica bonita, con mucho color, pero después me interesó más el tema porque empecé a reconocerme en esas tradiciones pues, cuando uno es pequeño y vive en el lugar donde se desarrollan, son tan cotidianas que uno no las toma en cuenta.
¿Ya era una viajera?
Como mi padre era profesor, y siempre lo cambiaban de escuela, viajábamos mucho. Por eso admiro a quienes tienen amigos desde la infancia. A mí no me pasó: cuando ya estaba haciendo amigos, me tenía que ir. Pero en la chamba no viajaba mucho; primero, porque trabajaba en la sección de 'locales’, y, luego, porque no tenía dinero.
¿Cuándo empezó a viajar?
Siempre soñaba con viajar. En las fiestas provincianas limeñas vivía en chiquito lo que quería vivir en grande. Lo curioso es que hoy, por mi bebé, ya no quiero viajar, quiero quedarme (risas). En El Sol hice un suplemento, 'Costumbres’, que consistía en hablar del Perú a través de su gente. Quedó en nada. Justo entonces, a Martín, mi esposo, le llegó una propuesta para un canal de UHF. Yo era un desastre con lo audiovisual pero, para no quedar mal, armé un proyecto televisivo. Cuando nos preguntaron quién lo iba a conducir, Martín dijo: “Sonaly”. No podía pelearme con él allí y empezamos a trabajar. Fue todo un dolor de cabeza pensar que iba a salir ante cámaras. Fuimos a la fiesta de San Pedrito, en Chimbote, para hacer el piloto. El piloto nunca salió de tan malo que era (risas). Me ponía nerviosa, me equivocaba, pensaba que nunca iba a aprender.
¿Qué la llevó a persistir?
Felizmente, creí en la idea de que un programa así, que hablase del Perú, debía existir en la TV. Entonces, comencé a perder el miedo y a usar al medio a mi favor. ¿Cómo? Creyéndomela, con actitud. Empecé a ser yo misma. Por entonces, Alejandro Sakuda, de Canal 7, me llamó. Preparé un reel muy artesanal, lo presenté, gustó y me quedé. El primer programa de Costumbres salió el 25 de julio del 2000.
Yo aprecio que a usted no se la siente extraña, ajena…
Yo no soy una persona muy sociable. Pero he notado que, cuando llego a las fiestas del Perú, sí tengo ganas de estar con la gente. Lo que yo hago es darles mi tiempo a las personas y agradecer el que ellas me dan. Además, con nuestra cámara llegamos hasta donde la gente quiere, nunca invadimos un lugar.
Usted come de todo…
¿Sabe por qué? Mi lógica es la siguiente: 'Si alguien lo come es porque es rico’. Además, en nuestro país, el cariño se demuestra a través de un plato de comida, y nada peor para nuestro anfitrión que uno no coma lo que nos sirve. Comer es una muestra de respeto, de agradecimiento, de alegría, este es el fondo de la fiesta.
¿Qué ha descubierto del Perú en estos 10 años?
La capacidad creativa del peruano y su capacidad para dar cariño. Los peruanos, a pesar de nuestros problemas, tenemos fe y creatividad para transformar la dura realidad y escapar del dolor y la tristeza.