Poemas del pasado

Por Francisco Melgar Wong
Fuente: El Comercio, Lima, Miércoles 16 de Junio del 2010
http://elcomercio.pe/impresa/notas/poemas-pasado/20100616/495597

Cuatro años después de la publicación de su último libro, la antología personal “Ad libitum” (Carpe Diem, 2006), Marita Troiano vuelve a editar un poemario: “Dando ansí por ty soy toda erranza”, un libro que recrea libremente el lenguaje poético del siglo de oro y recupera una época idílica en la vida de la escritora.

¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
La historia de este libro data de cuando estudiaba secundaria en Chincha. En esa época tuve una profesora que era una amante del Siglo de Oro y que en sus clases nos hacía escribir sonetos, epigramas, versos endecasílabos. Fue así, bajo esos cánones, que empecé a escribir poesía. Ahora, esta experiencia vital se mezcla con un sueño en el que una mujer me leía tres versos en castellano del siglo XVI. Era una mujer de Cádiz, que estaba enamorada y se quejaba. El libro está dedicado a ella. Siempre me atrajo esa belleza expresiva, esta métrica exigente y los temas propios a Ojeda, Fray Luis de León, sor Juana, Teresa de Jesús.

¿Fue difícil recrear un estilo de escritura que data de hace más de cuatro siglos?
Ha sido un libro muy exigente. Pero, a pesar de que me gusta esta forma poética, había que tener cuidado de no repetir la fórmula. Tuve que crear una construcción distinta, pero que no perdiera la expresión lingüística de la época. Es muy delicado trabajar con un lenguaje que no es el que normalmente hablas.

Aparte de los recuerdos escolares, ¿te viste en la obligación de leer a los grandes poetas españoles del Siglo de Oro para alejarte del lenguaje contemporáneo de la poesía?
De hecho tuve que leer y refrescar un poco la memoria, pero para no repetir. Un artista puede evocar a otros autores, pero aquí se trata de crear algo nuevo. Además, este libro significa muchas otras cosas para mí: por un lado es un homenaje a mi profesora, también un tributo a esos autores españoles, pero, sobre todo, es un capricho, un capricho poético, un afán loco que guardaba desde hacía muchos años de escribir poesía bajo estos cánones. Me estoy dando el gusto de mi vida. Asumí el reto de condensar mi pubertad, mi respeto por la poesía del Siglo de Oro y mi afecto por una profesora brillante, además de volver a una época feliz de mi vida. El agradecimiento es fundamental.