Cuarenta años de escritor
Por Dimas Arrieta
Fuente: Variedades Nº 219, Lima 4/04/11
Acaba de publicarse Astronomía, de César Toro Montalvo. Un libro único por su estructura y un mosaico lírico donde se da cuenta de una serie de poéticas representativas de cada tradición aparecidas en el planeta, pero recreadas al estilo de nuestro poeta.
César Toro Montalvo pertenece a la vigorosa Promoción de 1970, en la que hay cimas líricas, propuestas que también han seguido las coordenadas de las poéticas experimentales, como Enrique Verástegui, Juan Ramírez Ruiz, Jorge Pimentel, Abelardo Sánchez León, Tulio Mora, Jorge Nájar, entre otros, que han sabido singularizar su oficio en una diversidad de poéticas aparecidas en una misma generación.
Este libro Astronomía (2011) es un territorio escritural, cuya geografía discursiva del autor ha persistido con la misma pasión cuando dio a la imprenta el libro Mágicas y Mabú el meleno de la guitarra (1970); un lenguaje situado en los reinos de la ternura y con notables esquirlas que impone una época. Luego, tenemos Las crías de los huevos de mármol (1972), poemario que da personalidad a una poética que no se parece a anteriores propuestas ni a las de sus mismos compañeros de ruta.
Quizá en estos poemarios esté la simiente de esa irradiación lírica que dotó de un estilo único a César Toro, en una nueva forma de decir y nombrar las cosas. Enunciados que están circunscritos en las poéticas experimentales que vienen desde los movimientos vanguardistas de los años 20. Toro Montalvo las estudia y las conoce y en ellas siembra sus plantaciones verbales, que dan inicio en sus primeros poemarios como Especímenes (1977), y que toman una mejor estructura en Astronomía (2011).
Para celebrar sus cuarenta años de poeta, César Toro Montalvo nos entrega Astronomía, cien cantos que son cien poemas río. El libro con más de seiscientas páginas está organizado de la siguiente manera: Limbo (1978-1986), Astronomía (1986-2008) y Fablario (2004-2009), muestrario de toda una vida entregada a la poesía. En un mundo tan material y migratorio de emociones, se puede ser un buen poeta a los veinte y hasta los treinta años, pero persistir cuarenta años con la misma entrega y pasión ya es un hecho heroico.
Desde estos ángulos saludamos al amigo, pero más al poeta, confabulador de espacios verbales dentro de la sensorialidad y la sensibilidad. Dador de imágenes visuales sembrando vientos de amor en los sufridos laberintos del sueño: "Zumbapera: abeja malcriada. Te agrada tocar las zumbadoras,/ en cintura de algo que se toca de perazumba./ Ranahormiga: jugueteadota y estridente. Laboriosa, y ya/ saltas, como que das algo, en susto de hormigarana" (Pág. 301).
Este poemario-mundo, libro de poemarios, cantos perseguidos a modos de otros que al ser recreados no han hecho más que parecerse a los mismos rostros de poemas río y poemarios que nos ha entregado el autor. Tienen sabor a todo en diversidad de temas. Hay tonos a todo volumen y en múltiples emociones y discursos. Una propuesta ambiciosa en su totalidad y reunión de cantos que hacen un solo poema total.
Una de las cimas de la poesía peruana nos parece la sección del libro Astronomía (1986-2008), fijada como el segundo libro de este proyecto. Multitud de imágenes y disposición de los recursos expresivos que solo se adquiere en la madurez, en las batallas infernales con el lenguaje y en afinar un talento como evidencian estos treinta y dos cantos que ponen a su autor entre los grandes creadores de este género.
Por otro lado, Fablario (2001-2009), el tercer libro del proyecto Astronomía, acoge a las diferentes texturas poéticas que han aparecido a lo largo de la historia universal de la poesía. Desde los Zéjel-Moaxaja-Jarcha, los himnos, elegías, epopeyas, loas, prosopopeyas, liras, haikus, tankas, rengas, sedokas. De igual manera aparecen proverbios, parábolas sermones, salmos, epigramas y versículos.
En este mismo sentido tenemos: rubayat, hayllis, harawis, urpis y yaravíes. Lo mismo existen sonetos, tercetos, octavas, espinelas, quintillas, décimas, romances, serranillas, églogas, sextinas entre otras de la tradición española del Siglo de Oro. También están los triolet, epitalamios, lied, cantigas, silvas, villanelas, jácaras, fábulas, madrigueras, baladas y cantares, entre otras especies líricas tanto de la tradición española como de las que se han cultivado en otras culturas.
Creemos que este libro de múltiples discursos no solo viene a fortalecer la tradición de la lírica peruana, sino que hace de su autor un poeta imprescindible en todas las antologías que se hagan en el futuro. Una gran voz de la Promoción de 1970 y una poesía vital porque es la experiencia y la vida que se encuentra enmascarada en esta poética.