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Fuente: La Primera, Lima 26/06/08
http://diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=18640
El libro La Amazonía Peruana: la última renta estratégica del Perú en el siglo XXI o la Tierra Prometida, expone que la Amazonía es un espacio geo-económico, geo- político y estratégico, en el contexto de la crisis económica y ecológica planetaria.
¿Por qué un título tan provocador?
El título parte de la hipótesis de Oswaldo de Rivero en su libro El mito del desarrollo y los países no viables en el siglo XXI, dice que el Perú tiene cinco desafíos globales en el siglo XXI. Afirma que uno de estos desafíos es la carencia de una renta estratégica, yo digo que la renta estratégica del Perú en el siglo XXI es la Amazonía, por el agua, por biodiversidad y por el banco de conocimientos indígenas, entre otras riquezas.
¿El Estado Peruano asume acaso esa hipótesis?
Desde 1820 hasta 1990 se ha dado 18,000 leyes para el desarrollo de la Amazonía. Leyes, como dice Francisco Ballón, el recopilador de estas normas, sonambúlicas. El Estado Peruano, por tanto, ha vivido a espaldas de la realidad histórica de la Amazonía. El gobierno de Alan García no hace ninguna diferencia. Peor, creo que García es el nuevo Leguía por su intento de vender la Amazonía al mejor postor.
Entonces, ¿qué hacer frente a esta realidad?
La sociedad amazónica en su conjunto tiene que construir una agenda amazónica en el siglo XXI y hacer que esta agenda se concierto en política nacional del Estado Peruano. Para ellos hay una condición sine quanon: la unidad de todos los pueblos amazónicos y la formación de una macro región amazónica.
Una macrorregión con una gran riqueza.
Sí, es verdad. No solamente una macrorregión con 750,000 Km2. del territorio nacional, con el 90 % de producción de petróleo, con el 100% del gas, con el potencial acuífero vital en este período de calentamiento climático. Sino también con gran poder político. Esta sola idea provoca pánico en el hipercentralismo limeño.
¿Qué debe hacer el Perú frente al siglo XXI?
La idea básica es que la agenda amazónica se convierta en una política del Estado Peruano y en ese momento, todo el Perú debe contribuir, hacer de la Amazonía la renta estratégica. Por una razón simple: todo el mundo está mirando la Amazonía en el siglo XXI como un espacio estratégico. Y no vamos a esperar que sean las potencias y las multinacionales que nos arrebaten la Amazonía.
Pero, si ya están allá.
Es cierto, absolutamente cierto, el 90 % del territorio de la Amazonía está lotizado por las compañías petroleras y gasíferas, y el presidente García con su paquete de leyes del Perro del Hortelano, pretende vender la Amazonía. Esta intención ha provocado una respuesta extraordinaria en los pueblos amazónicos, un proceso de unidad para enfrentar esta suerte de internacionalización de la Amazonía Peruana.