Por Rubén Yaranga M.
Fuente: Variedades Nº 168, Lima 12 abril 2010
El Partido Civil gana en 1872 las elecciones y asume el gobierno su líder, Manuel Pardo. Imparcialidad y rigor histórico muestra Valentín Paniagua al analizar la actuación del grupo encabezado por Pardo en la escena política peruana, como gobierno y fuerza partidaria.
Un hombre nacido en cuna de oro y formado para tomar las riendas del poder, con el propósito de gobernar en democracia y sacar del atollo económico en que se debatía el país. Ése fue Manuel Pardo y Lavalle, quien creó un partido político, el Civil, para acabar con la hegemonía de los militares. El libro Manuel Pardo y el Partido Civil. Apogeo y crisis del primer partido político en el Perú aborda la figura de quien fundó el Partido Civil y el desenvolvimiento de la agrupación política que lideró, hasta su asesinato el 16 de noviembre de 1878 por el sargento Melchor Montoya, y de sus sucesores. El rigor y la honestidad acompañan a la admiración que siempre sintió Valentín Paniagua Corazao –el hombre que guió a la democracia en su transición tras vivir a la sombra de un gobierno nefasto– por Manuel Pardo.
Su compromiso es con la verdad, y la simpatía no hace trastabillar a su entendimiento para ver lo que el hijo del escritor Felipe Pardo y Aliaga hizo como hombre público. Paniagua en su introducción lo confirma: "... Corresponde, sin embargo, a Manuel Pardo, fundador del civilismo, el mérito indiscutible de una triple proeza histórica: (i) haber probado que los civiles eran capaces de administrar con acierto y probidad en medio de una aguda crisis, (ii) mantener el orden respetando la ley, y (iii) asegurar la continuidad constitucional.
A pesar de todo ello, no mereció el reconocimiento ni de sus contemporáneos ni de la posteridad... La impopularidad del Partido Civil, después de Manuel Pardo, era justificada. Responsable del inmovilismo social, despojó a la política de todo contenido popular y menoscabó el significado del juego democrático naturalmente, a partir de 1899".
El libro editado por el Fondo Editorial del Congreso de la República es un trabajo póstumo para honrar la memoria del hombre político que fue Valentín Paniagua Corazao y al que no le alcanzó el tiempo para terminar el libro, pues la muerte lo sorprendió en 2006. Esta tarea se encomendó a Marco Jamanca Vega, quien asumió la responsabilidad de concluir los anexos, el índice, los anexos y la bibliografía.
Sus 242 páginas se distribuyen en diez capítulos. Se presenta la vida y las cualidades que lo llevarán a fundar el Partido Civil y ganar la Presidencia de la República. Sus avatares como hombre público y sus reconocidos méritos intelectuales lo harán un personaje carismático y de grandes ideas. En el camino de la vida dejará simpatizantes y enemigos jurados hasta su muerte, de la cual dicen que fue en un momento en que el Perú necesitaba del aporte y la inteligencia de sus mejores hombres, entre ellos a la vanguardia figuraba el líder del Partido Civil. Pardo había realizado sus estudios en Chile, España y Francia y estaba preparado para desempeñar cargos públicos, fue secretario de Hacienda y Comercio durante el gobierno de Mariano Ignacio Prado, presidente de la Beneficencia Pública y alcalde de Lima. Estas experiencias le servirían para su formación como político y después para crear el Partido Civil, que lo conduciría a la Casa de Gobierno, desde donde llevaría a la práctica sus ideas de gobierno: intenta la modernización y manifiesta que la inversión privada es imprescindible, así como la construcción de ferrocarriles para conectar al país y la creación de impuestos para contar con recursos propios y no depender del guano de las islas. Visión práctica de este gobernante que se puso a las órdenes de la democracia y al servicio del progreso de la patria.
"Su candidatura afirma la urgencia de organizar al pueblo no sólo para la formación de los poderes públicos sino para dirigirlos en su carrera y sostenerlos en la lucha. En eso consistió, a su juicio, la 'revolución pacífica y patriótica' que había resuelto encabezar", dice el autor sobre la candidatura del líder del civilismo. En su competencia hacia el poder, se impondrá a Echenique, Gómez Sánchez y Ureta. Solo seis años estaría en el poder, que acaba con su muerte, de allí hasta la derrota de la Guerra del Pacífico y el surgimiento otra vez de esa etapa que el civilismo había desterrado, el militarismo. De ese resquebrajamiento habría un segundo florecimiento, que iniciaría su caída definitiva. El civilismo tuvo 43 años de existencia política. Se creó para desterrar al militarismo y terminó siendo más de lo mismo. Cuesta arriba y cuesta abajo.
Valentín Paniagua se identifica con Manuel Pardo y esa es la razón por la cual fue escrita Manuel Pardo y el Partido Civil. Apogeo y crisis... con imparcialidad y con rigor histórico, sin que la pluma le tiemble. Es la historia de la primera organización política de la etapa republicana vista con integridad, de obligada lectura.