Por Enrique Sánchez Hernani
Fuente: Dominical. Suplemento de El Comercio, Lima 13/01/08
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-01-13/la-obra-mestizaje.html
La edición que tenemos entre manos de los Comentarios reales de los incas, habiéndose editado en el medio otras veces la magna obra del mestizo Inca Garcilaso de la Vega, es una de gran envergadura, no solo por el cuidado editorial y por el lujo de su composición (cosido, en papel couché, con tapa dura, sobrecubierta a color y en gran formato), sino por la propia edición. Ésta lleva un consistente y aleccionador prólogo de Ricardo González Vigil, que ayuda al lector con los textos y da luces sobre la figura del Inca. Este consistente ensayo -pues eso es-, se cierra con una útil cronología y una bibliografía bastante completa.
Esta versión de los Comentarios reales es una donde se ha modernizado la ortografía y puntuación del texto original, habiéndose tomado como fuente la edición de 1959, hecha por la Librería Internacional del Perú, la misma que llevaba un enjundioso y veraz prólogo de Aurelio Miró Quesada Sosa.
El prólogo de González Vigil, fiel a su hábito de investigador puntilloso, se mete a la pelea por dar una imagen más cabal y precisa de nuestro Inca Garcilaso, más allá de las versiones que resaltan en exceso sus raíces andinas o de las que hacen prevalecer su asimilación al mundo hispánico europeo, cuando lo más preciso es hablar de un grandioso proceso de mestizaje biológico y cultural, del cual los Comentarios reales. Son su producto y una joya histórica.
Los méritos que el estudioso le halla al Inca no son pocos. Afirma, por ejemplo, que la obra materia de esta reseña es una experiencia vital y una obra que encarna por primera vez la fusión de la tradición indígena y la cultura occidental, erigiendo al Perú en su símbolo. En este contexto, el especialista destaca la genial intuición de Garcilaso, que le permitió vislumbrar la nacionalidad peruana en esos tiempos aurorales, esbozando lo que sería el primer proyecto nacional que buscaría integrar tanto a los indios y mestizos como a los criollos.
En esta ruta, G.V. reseña los aportes al tema de investigadores como José Durand, Luis E. Valcárcel, Aurelio Miró Quesada o Carlos Araníbar, por ejemplo, cosa que para quienes no han leído los estudios reseñados resulta de una utilidad máxima. Todo lo anterior le sirve al prologuista para dar una imagen certera del Inca en tanto el primer escritor mestizo de América y quien por primera vez emprendiera una obra de tal alcance y valor.
La tesis de G.V. es que el Inca buscó armonizar en su obra la herencia indígena y española, cosa que el lector deberá constatar leyendo los Comentarios reales., con la salvedad que él mismo hace a lo largo de sus crónicas, la de poner en relieve la organización incaica en los aspectos sociales, políticos, económicos, jurídicos y morales. Al lado, resaltaría la religión, la filosofía, la ciencia, la técnica, la literatura y el arte traídos de Europa.
Otro aspecto interesante sobre el que vuelve G.V. es sobre el valor literario de los Cometarios reales., por lo que no duda en calificar a Garcilaso como el primer gran narrador hispanoamericano, además del primer humanista nacido en tierra americana, resaltando el esmero del Inca para traducir las historia que él conocía en su lengua materna, lo que lo hace un escritor muy consciente del papel de lo lingüístico en sus escritos. A la par, y en este aspecto, el prologuista hace hincapié en que Garcilaso, en concordancia con su postura humanista, es un constructor de Utopías.
El análisis de esta obra también le permite a G.V. catalogar a Garcilaso como historiador genial, para lo cual se apoya en los estudios que con este fin han hecho una pléyade de ilustres historiadores desde Emilio Choy a Carlos Manuel Cox, y como pionero de la Etnología, la Lingüística, la Geografía, las Ciencias Naturales, la Sociología y la Economía.
Por último, es destacable el papel que le ha tocado a los editores, valorando el esfuerzo que le compete a las universidades en el Perú, de ser propulsoras de ediciones de este tipo de obras, que al no ser de difusión masiva o siendo muy especializadas, no pueden ser asumidas por las editoriales comerciales. Esto es recoger con obras lo que es el sentido real de la peruanidad en el aspecto educativo y literario.