Por
Fuente: La Primera, Lima 18/10/07
Testimonio de vida del poeta y periodista Leoncio Bueno.
- ¿De qué trata el libro?
- Trata acerca de la vida de Leoncio Bueno, desde su infancia hasta el momento en que termina de periodista en los grandes diarios y periódicos de Lima. Entonces, empieza desde su niñez, la adolescencia, relata toda su vida de obrero, de sindicalista, su acción revolucionaria, sus ataques a los Bancos, su carcelería. Luego su vocación de poeta, hay un testimonio intercalado de su vida íntima, de su vida amorosa hasta estos días que cumple 87 años.
- ¿Por qué Leoncio Bueno?
- Porque es un hombre del pueblo, desde que lo conocí nos llevamos muy bien y sentí que la historia de Leoncio reflejaba la historia del Perú durante casi un siglo.
- Además aparecen otros personajes.
- Todos quienes participaron juntamente con él en los hechos históricos hasta ahora no bien conocidos. Está su familia, los sindicalistas, los políticos de izquierda, la historia de los obreros como él y por fin la verdad; por ejemplo cuando cayó preso, cuando se trasladó al Cusco, cómo mantenía su taller para tener el camión listo para atacar los Bancos y financiar las guerrillas de los 60. La formación del Grupo 1 de Mayo. Primero fue portero y luego periodista en el diario Marka.
- La vida de un poeta revolucionario.
- De un poeta del pueblo que ha participado en hechos sociales y políticos muy importantes, aparecen también los poetas obreros, los políticos de la época y por supuesto su trabajo como periodista. Es decir, que a través de la biografía de un peruano del siglo XX, se puede ver los cambios que se produjeron por acción de las masas y la insurgencia popular. Es la historia de la literatura a través de la historia social y política del Perú. Es la historia de un grupo singular de personas sencillas que estuvieron comprometidas con los movimientos políticos del siglo XX.
- ¿Y tu enjundioso Libro de los manantiales?
- No ha recibido ningún cometario, supongo que para alguna gente les parecerá demasiado polémico, o quizá dice las cosas demasiado en serio y con mucha franqueza. Contiene cien preguntas por lo menos para Alan García y nunca respondió. Cuando fui a Palacio, después que se había concertado todo, mandó a decirme que él sólo recibía a los periodistas de Le Monde para arriba. Sin embargo, el tiempo se ha encargado de responder por él, aunque algunas quizá nunca tengan respuestas.