Por Luis Jaime Cisneros
Fuente: La República, Lima 12/12/10
http://www.larepublica.pe/12-12-2010/lectura-y-desarrollo-social
Cuatro fueron los finalistas, en la categoría III, del concurso Vivalectura 2010. Tres de ellos fueron de diversas regiones: Puno, Áncash, Apurímac, y correspondieron a diversas ONG. La autora del primer proyecto es una empresa turística que inició esta experiencia en 1998. Pensó este proyecto para interesar a los turistas a ser promotores de lectura y para lograr que la comunidad se contagiara del propósito de crear bibliotecas. Se trata fundamentalmente de un proyecto educativo. Es así que en enero del 2008 se complementa una primera biblioteca: mapas, diccionarios, enciclopedias ilustradas (es decir textos de información básica). La primera beneficiada: la isla de Amantani. Hoy hay instaladas tres bibliotecas, la última “en un ambiente del local social de la Comunidad de Qolquecachi”. ¿Qué se ha obtenido? Ahora “los niños, jóvenes y adultos esperan con ansia la llegada de los grupos o viajeros voluntarios para trabajar, jugar o leer. Los niños empiezan a usar las bibliotecas y frecuentarlas, van perdiendo la timidez y se está influyendo positivamente en la mejora de la autoestima en la gente local”.
El segundo proyecto correspondiente a esta categoría lo constituye una experiencia singularmente cusqueña y limeña: la biblioteca de Calle y Campo. ¿Objetivo de esta biblioteca? Llevar libros y material cultural a “niños que viven situaciones difíciles a causa de la pobreza y exclusión, que les hacen difícil el acceso a la escuela, a la educación y a la cultura”. La mira está puesta en las criaturas que “fracasan, pierden la motivación y dejan de ir a la escuela”. No es propósito de la Biblioteca enseñar a leer ni escribir. Se aspira a “preparar a los niños a este proceso, de permitir a los niños mantener la motivación para seguir en la escuela, e ir hasta el final del año escolar”. Gran esfuerzo, porque la Biblioteca asume tareas de la escuela, de la familia. Diríamos que se esmera en vigilar la vida interior de las criaturas.
Los resultados de esta experiencia son ciertamente positivos. Fácil es comprobar “cambios tangibles en niños que tenían dificultades de expresión”. Se ha logrado que los niños hayan podido familiarizarse con los libros y, sobre todo, con la lectura. Y una noticia importante: “Muchos de los jóvenes que participaron de niños en las bibliotecas, explican hoy que gracias a ellas no cayeron en la droga o delincuencia”. El espíritu ha logrado, así, hacerse manifiesto en el momento crucial.
Experimentado en Áncash, el tercer proyecto nos informa cómo se ha aprovechado a las madres de familia para cumplir con determinados objetivos. Para eso debemos enterarnos de lo que significa la Bolsita Viajera que es el nombre con que se distingue la experiencia. Las madres de familia son, en realidad, ejecutoras intermediarias del proyecto. A ellas se dedican las primeras sesiones de entrenamiento y motivación; con ellas hay reuniones previas para explicar qué hay en las bolsitas y qué pueden hacer ellas con las bolsas. Esa conversación sirve, por otro lado, para orientarlas sobre cómo deben trabajar en el hogar con los hijos.
Hay que entrenarlas en el manejo de títeres, lecturas, juegos. En buena cuenta, se busca asegurar que la vida familiar sea de conversación e intercambio de ideas y lecturas. La madre, promotora de lectura. Ahí en la bolsa está todo el material necesario para leer y conversar. Las madres devuelven más tarde las bolsitas, con un informe oral sobre lo que han leído y sobre las ideas intercambiadas con los niños a propósito de la lectura. Conversar con los hijos es también una feliz ambición. Habría sido interesante saber qué juegos y qué libros contenían, por lo menos, las primeras bolsitas.
Y estamos frente al último proyecto de la tercera categoría. Es un proyecto de Andahuaylas. Lo que se busca ahora, con este proyecto es involucrar “a todos los miembros de la comunidad con el tema lectura y la mejora de la calidad educativa en la escuela”. Es, por lo tanto, un plan comunitario. Como elemento motor del proyecto, se halla “el saber que la lectura es una estrategia eficaz para conseguir empoderarnos de conocimientos”. Un documento oficial sirve de guía a toda la experiencia: el plan lector emanado por el Ministerio de Educación. ¿Cuál es la noticia final? “En Andahuaylas, en los últimos cinco años, han aumentado los espacios donde se venden libros. El año se cierra con un festival “Todas las artes José María Arguedas”. Dura cinco días.