Poeta Alberto Valcárcel presenta Prosa y poesía

Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=CPaN79xnfyY=

Lima, feb. 04 (ANDINA).- ¿Cuándo es momento para publicar una obra antológica? ¿Cuándo es tiempo para detenerse y observar el camino recorrido? El poeta Alberto Valcárcel (Arequipa, 1944) no lo sabe con seguridad. Sólo sabe que a veces el paso del tiempo es inexorable “y a veces uno no lo siente”. Hace 40 años se publicó el primer poemario de Valcárcel, Vuelco a pasos. Toda esta trayectoria literaria es objeto de reconocimiento con la publicación de Prosa y poesía (1967-2006) (Fondo Editorial de la Universidad Alas Peruanas, 2007).
“Como uno produce, vive, escribe y experimenta día a día los rigores de la vida y las felicidades que ella misma da, suele no ser muy consciente del grueso de la obra hasta que alguien le pide a uno reunirlos en un solo volumen. Al momento de escribir no fui muy consciente de sopesar el sentido de mi obra”, sostiene.

Líneas de creación
El libro, de más de 500 páginas y muy bien impreso, contiene variadas aproximaciones a la épica y la lírica, como Valcárcel lo llama. De la primera se desprenden variados diálogos (entrevistas), relatos, estampas y artículos, así como los llamados poemas corales, a manera de alegatos desprendidos de la historia del Perú. En lo lírico destaca la síntesis al momento de componer los versos.

“Mi padre era amante de los cantos corales de los monjes medievales. Eso me marcó, junto con la música barroca del siglo XVII. No he hallado otra forma de cantar los grandes hechos de la patria mediante los poemas corales.”

Motivaciones
De ahí que para Valcárcel sea primordial cantarle a las cosas buenas del país y de la vida. “Creo que hay un retrato del Perú, sus cosas bellas, lo excelso, lo rico, lo atractivo, lo histórico, lo ejemplar. La parte negativa del Perú no me toca cantarla, no me motiva ni me mueve. No toca ni rasga una nota de mi alma. Me aplasta, me duele, en la vida pública he trabajado por evitar ese tipo de conducta o defectos de esa conducta.”

Por ello –para el autor– esta obra completa se complementa con una vocación sostenida de asistencia al prójimo. “Me interesa vivir para servir. Extraño cada día que no puedo hacer algo para los demás, fundamentalmente los marginales y desposeídos. Siempre he servido preferentemente a los que menos tienen y lo he hecho con gran gusto. Ha sido mi aliciente cotidiano de los últimos 40 años.”

Valcárcel dice: “Espero que con Prosa y poesía los lectores, creadores y especialistas puedan conocer mi obra, que no ha sido muy difundida por haber salido en tirajes cortos. Uno trabaja para lograr exaltar las grandes sensaciones y sentimientos en el lector. Sueño con otro destino para el país y por ello considero importante sus posibilidades de país por sus paisajes, vivencias, sueños y desilusiones. Todos son motores de la creación."