Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 31/03/07
Desde su pequeña oficina-taller ubicada en el segundo piso de su casa en Miraflores, Carlos Tovar, Carlín, todos los días envía sus caricaturas políticas a La República. Desde allí, con agudeza, toma la temperatura a nuestra política local. Pero no se crea que el humorista vive enclaustrado. No, para nada, para decirlo con palabras del poeta Juan Ramírez Ruiz, todos los días suele dar "un par de vueltas por la realidad".
Sí, Carlín, como todo artista, escucha el rumor del gentío en la misma calle. Nuestro humorista acaba publicar Carlincaricaturas, una recopilación de sus trabajos publicados en nuestro diario, donde grafica la vida política durante el último año del gobierno de Alejandro Toledo y el reciente retorno del Apra y Alan García al poder.
–¿Cuál es tu cocina? ¿Los periódicos, la TV, escuchas radio?
–Sí, no, sí. La rutina, en las noches veo noticieros, los sábados y domingos los programas políticos, aunque no puedo ver todo. En las mañanas voy al kiosco a ver los titulares y me entero de lo que está pasando. Algunos me dicen "entra a internet", pero no, prefiero verlo en vivo. Lo que pasa es que en el kiosco es más interesante. Escucho comentarios, veo gestos de los parroquianos que miran, como yo, los titulares. Allí advierto el feeling de la gente con las noticias. Para mí es importante oír sus comentarios. Ya en casa leo los diarios completos y voy haciendo anotaciones en sus márgenes.
–¿Hay mucho de psicología en tu trabajo?
-Antonio Cisneros en el prólogo del primer libro decía que la caricatura retrata el alma de las personas. Es verdad. A posteriori, yo he hecho un análisis y lo he escrito en un libro que se llama Técnica y dibujo en la caricatura. Pero cuando trabajo, yo no puedo estar pensando eso. En mí es intuitivo. Como soy zurdo, trabajo con el hemisferio cerebral de la imagen. Pienso en función de la imagen. Yo tengo la vana pretensión de poder decir de cómo son las personas cuando las veo y no como la mayoría, cuando estas hablan. Cuál de ello es mejor, no lo sé. Yo sí creo que en el rostro de las personas está reflejada la personalidad, incluso sus actos.
–Pon ejemplos.
–Los casos más paradigmáticos son los rostros de Fujimori y Montesinos. Fujimori tiene una boca torcida, que se ha ido retorciendo en una mueca que le abarca una cantidad increíble de arrugas. Tiene un rictus de la persona que se aguanta la risa porque sabe que lo que está diciendo es falso. Eso está marcado en su cara. Montesinos también tiene un rictus especial, sus comisuras hacia abajo y ceño muy marcado son las de un tipo que se ha convencido a sí mismo de que está haciendo el bien, pero en el fondo sabe que está mal. Después vi una foto de Martin Rivas. Junto a él hay cinco policías. Todos los custodios tenían caras normales, pero Martin Rivas tiene una mirada que te da miedo, terrible. Tú dices: "este hombres es capaz de hacer cualquier cosa".
–¿Te has sentido alguna vez despiadado por tus caricaturas?
–No, los despiadados son ellos. Más bien, lo mío es como una venganza incruenta frente a los poderosos que abusan del poder. Me siento, modestia aparte, una especie de vengador popular.
Lejos del poder
–¿Nunca cargaste la tinta con algún político?
–No. Al contrario, pienso que a veces los medios son muy blandos y yo siento la necesidad de decir cómo en verdad son las cosas.
–¿Y te sueles encontrar con tus caricaturizados?
–No, ni me gustaría. Yo ni al diario voy. Quiero mantener mi máxima independencia posible. Si yo conozco un político, de repente, cuando quiero hacerle su caricatura, va haber algo que me esté diciendo "ya lo viste en persona, cómo lo vas a sacar mal". Por eso creo que los caricaturistas deben apartarse del poder. Si no, como se vio antes en México, sin que se den cuenta se convierten en sobones.
Perfil
Carlos Tovar, Carlín, nació en Lima. Es arquitecto de profesión, pero además es diseñador y escritor (ensayista). Ganó la bienal de humor Perú Ríe en 1984. Fue miembro de Monos y monadas y el Idiota ilustrado. Ha publicado varios libros, entre ellos Técnica del dibujo y la caricatura. También los libros de ensayos Habla viejo y Manifiesto del siglo XXI. Actualmente presenta sus caricaturas en esta casa editora.