Por Javier Agreda
Fuente: La República, Lima 18/03/06
Luego de 20 años de silencio, el escritor vuelve a la poesía con "Ni pan ni circo".
Reconocido poeta de la generación del cincuenta es autor de poemas tan conocidos como "Canto coral a Túpac Amaru".
La obra de Alejandro Romualdo se ha caracterizado por la constante búsqueda y experimentación con los elementos formales para lograr que la poesía trascienda lo meramente retórico. Esa búsqueda lo ha llevado del simbolismo de sus primeros libros a la poesía social y posteriormente a un cierto "concretismo". Lo arriesgado y radical de estas opciones convirtieron a Romualdo en uno de los más originales y polémicos poetas de nuestra generación del 50. Tras un largo silencio, el autor acaba de publicar Ni pan ni circo, un conjunto de poemas escrito a lo largo de los últimos 20 años y en los que continúa su incansable búsqueda.
Los textos de Ni pan ni circo -algunos incluidos en el libro Né pane né circo (2002)- están divididos en cuatro secciones que continúan diversas líneas del trabajo poético de Romualdo. "Tres poemas de tema italiano" y "Tu quoque filli?" parten de la experiencia europea del autor para remarcar, con mucha ironía, la distancia entre la alta cultura (pintura, literatura) y la vida real, uno de los temas centrales de su poemario Cuarto mundo (1972). También la denuncia de las injusticias y abusos del poder: "Los mismos que las piernas te cortaron,/ en estricto privado,/ hoy te regalan las muletas/ en acto público... agradece a Magnánimo la gracia". Versos que hacen recordar el Canto coral a Túpac Amaru (1958), su más conocido poema.
A principios de los 60 Romualdo comenzó a trabajar un nuevo tipo de poesía, más acorde con los tiempos, recogiendo los aportes de autores como Ernesto Cardenal, Nicanor Parra y Octavio Paz. Mario Vargas Llosa dice, en El pez en el agua, que los poemas de Romualdo entonces estaban "hechos con artesanía y buen oído, juegos de palabras, encabalgamientos desconcertantes y desplantes morales y políticos". Características formales que se mantienen en los textos de las secciones "El retorno del cometa Halley" y "Otros poemas", que abordan temas tan diversos como "Bolsa de valores", "La dialéctica" o la figura del poeta Ezra Pound ("La jaula de Pisa").
Vuelta al orden
Esos experimentos son dejados de lado por recursos más tradicionales, y hasta clásicos, en la sección "Fragmentos", sin lugar a dudas la más importante del libro, un conjunto de 21 poemas cortos sobre la violencia política de las décadas pasadas. Romualdo opta por un tono elegíaco -el del lamento profundo y sincero- para describir no la violencia sino sus consecuencias: la desolación, el dolor y las huellas de la muerte en los más remotos pueblos andinos. El paisaje, los objetos y la naturaleza se humanizan gracias a una elaborada imaginería poética: "Las casas se estrechan como hermanas/ recordando a los que partieron./ Están deshabitadas pero cantan...".
"Fragmentos" es una de las más dignas y respetuosas aproximaciones de la literatura peruana a tan difícil tema, pues el poeta evita tanto el previsible discurso político como el fácil efectismo que suele presentarse como objetividad descriptiva. Así, cercano a los 80 años y cuando muchos consideraban su obra como ya concluida, Alejandro Romualdo nos entrega en Ni pan ni circo, una muestra de su madurez personal y literaria. Y también algunos de los mayores logros de su constante búsqueda del equilibrio entre lo puro y lo social, la gran disyuntiva que enfrentaron -hace ya medio siglo- los entonces jóvenes poetas de nuestra más notable generación literaria.
Perfil
Nombre. Alejandro Romualdo Valle.
Nacimiento. Trujillo, 1926. Escritor, periodista, dibujante y poeta.
Obras. La torre de los alucinados (1951), Edición extraordinaria (1958)