Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 19/09/06
En ocasiones, la necesidad construye aportes. Tal es el caso del más reciente trabajo de Roberto Reyes Tarazona (1947), docente universitario y compilador de la selección La caza de la novela (Lima, Fondo Editorial de la Universidad Ricardo Palma). Al frente de un taller de narración, el autor de Los verdes años del billar se percató de que existía poco material, en primer lugar, de las reflexiones de los escritores sobre el cuento y la novela. Fruto de la primera selección surge La caza del cuento (2004). Ahora, Reyes Tarazona se ha dedicado con ahínco a recopilar los mejores textos de los propios escritores sobre el género literario emblemático del siglo XX.
“Lo central en el cuento reside en la técnica, que implica lo que se quiere contar. La novela se dispara a muchos campos, en relación con procesos filosóficos, psicológicos y sociales. En torno a ella se han experimentado todas las vivencias políticas y culturales del siglo pasado”, comenta Reyes Tarazona.
Recorrido. La reflexión comienza por el autor de la famosa Madame Bovary. El francés Gustave Flaubert es el pensador esencial de la novela burguesa, surgida al calor de las revoluciones liberales e industriales. La autonomía artística, pregonada por Flaubert y sus seguidores, se diversificará entrado el siglo XX con la especialización empleada por James Joyce. En la confección del libro, Reyes Tarazona se vio a sí mismo redescubriendo textos. “Encontré novelistas imprescindibles, pero en cuanto a producción y reflexión sobre el tema. Así descubrí a Elías Cannetti. Infaltable es Ítalo Calvino. Hay algunos que envejecieron, pero igual de interesantes son Albert Camus y Jean Paul Sartre. Igual de valederos son los planteamientos del nouveau roman (nueva novela francesa) como Alain Robbe-Grillet y Michel Butor. E. M. Forster, Henry James y Vladimir Nabokov son indispensables.”
América Latina. Para Reyes Tarazona, la etapa de reflexión sobre la novela latinoamericana surge en la época del boom. “Carlos Fuentes es más estimulante a veces como ensayista que como novelista. Aunque hay muchos trabajos sobre la novela, he revisado a una escritora que me pareció muy interesante, lúcida y amplia, pese a que no había leído nada de ella, como es la cubana Julieta Campos. En América Latina, cuando un novelista escribe sobre otro es un acto más rico que la reflexión propia.” En cuanto a la observación de la ausencia de las reflexiones de Mario Vargas Llosa sobre el acto de escribir novelas, Reyes Tarazona incide en los aportes singulares del autor peruano frente al panorama universal. “El asunto de la verdad y la ficción tiene como cien años. Cuando Vargas Llosa comienza a hablar de los demonios, no hacía mucho que Ernesto Sábato había publicado El escritor y sus fantasmas. Si alguien quiere saber lo que piensa Vargas Llosa sobre la novela, lo puede hallar en cualquier sitio. En cambio, el caso de Julieta Campos nadie lo va a leer si no existe el texto impreso.”