Por Carlos M. Sotomayor
Fuente: Correo, Lima 02/04/08
http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=65724&seccion_nota=4
Yo, en busca de ayuda profesional, acude a Ella, sicoanalista recomendada por una amiga, quien la recibe desde su primera sesión con un agobiante silencio. Así se inicia Dos veces por semana (Alfaguara, 2008), la primera novela de la conocida escritora Giovanna Pollarolo.
Correo: ¿Qué te llevó a escribir esta novela?
Giovanna Pollarolo: Creo que hubo dos caminos que me llevaron. Por un lado, quería escribir una novela que tuviera una estructura que me permitiera desarrollar el mundo de un personaje en una situación de búsqueda de curación. Y paralelamente había estado releyendo El beso de la mujer araña, de Puig. Y Puig me llevó al camino de evitar un narrador que se pusiera desde arriba y trabajar más bien con los diálogos, mediante los cuales se va develando la historia. Y yo le agregué la voz interior del personaje.
C: Además, tanto tú como Puig tienen en común la pasión por el cine...
GP: Sí, y yo creo que Puig supo utilizar tanto el cine como la música popular, las radionovelas... Eso de Puig a mí me fascina, ese universo que él crea en sus novelas. Me parece que inició una manera de escribir que ahora nos parece normal, pero en esos años era realmente una novedad.
C: En la novela está presente el sicoanálisis...
GP: El tema del sicoanálisis me parece fascinante. Primero, porque te permite esa confrontación de dos voces. Y yo creo que esa mujer, que se llama Yo en la novela, es una mujer muy víctima, muy oscura, que dramatiza. Y la sicoanalista tiene una voz desde otro lado, que confronta, que propone otra mirada.
C: El primer gran obstáculo de la protagonista es el silencio con que la recibe su sicoanalista...
GP: Sí, me interesaba el silencio porque el tema de la palabra, de la voz, es un tema que a mí me importa mucho. En los poemarios que he escrito, por ejemplo, los personajes necesitan hablar. Si no hablan, se mueren. Cómo enfrentar el silencio es lo que podría leerse como el primer gran reto de esta mujer, lo que la protagonista tiene que vencer.
C: Además de esta novela, tienes publicado un libro de cuentos. Sin embargo, se te conoció primero por tu poesía. ¿En qué género te sientes más cómoda?
GP: Actualmente en narrativa.
C: ¿Eso tiene que ver con el hecho de que no publicas poesía desde hace mucho?
GP: Sucede que algo tiene que haber para decir “esto es un poema, esto está funcionando, hay una verdad acá”. Pero hace tiempo que no logro encontrar una voz. Eso es lo más difícil, encontrar la voz para ese poema. Escribí La ceremonia del adiós y de ahí en adelante he escrito creo que dos o tres poemas que han quedado, pero todo lo otro que he escrito lo he botado.
C: Antonio Cisneros dijo en una oportunidad que a diferencia de la narrativa, en poesía uno debe esperar su llamado...
GP: Yo estoy de acuerdo. Y es como un estado que te puede durar una semana o un mes. Pero así como viene se va. Ahora, eso es necesario pero no suficiente, después hay que trabajar mucho el poema. En mi caso, si no hay ese punto de partida, no hay poema.