Por Raúl Cachay
Fuente: El Comercio, Lima 04/11/07
Jerónimo Pimentel es un poeta y periodista peruano que hace algunos años llamó la atención de la crítica con "Marineros & boxeadores", un poemario polifónico y audaz que reveló a una de las voces más complejas y vitales de la generación última. Esta vez, tras un extenso y escarpado proceso creativo, llega a las librerías "Frágiles trofeos", un libro que denota una búsqueda mucho más madura y comprometida con la expresión poética.
"Cuando escribo poesía encuentro algunas vetas temáticas que me permiten desarrollar metafóricamente --digamos-- exploraciones emocionales. Sin embargo, con el tiempo esas vetas tienden a confundirse. 'Marineros & Boxeadores', en un inicio, eran por lo menos cinco libros de improbable articulación, pero el poemario se fue decantando hacia las figuras que prevalecieron, las del título. Eso no implicó que la estructura en base a la antología poética se perdiera, ni que se sintiera que existe un recorrido, hasta te podría decir que una narrativa subyacente. 'Frágiles trofeos' tuvo una génesis similar, donde la entomología se hizo una con la religión y la fábula", asegura el poeta.
Los poemas de Pimentel pueden oscilar entre la inspección ansiosa del horror que transmite el estupendo y catártico "Bombus Ardens" ("Abejorros cuyos cuerpos cobran vida en la noche y revolotean alrededor / Nicho de abejorros, nido de abejorros / Siento sus risas arrebujarse en mi pecho") y la multiplicidad de referentes que enriquece el épico "Ítaca-Tannhäuser", una de las piezas centrales del libro.
"Para la selección de los textos seguí dos criterios: el musical y el conceptual. El primero implica evaluar qué tan bien te ha ido en ese reto autoimpuesto que tiene todo poeta: hacer música con palabras. Contra lo que se pueda pensar, creo que la unidad de valor en la poesía es el poema, no la obra. El segundo criterio pasa por ver de qué manera los poemas se apoyan entre sí de tal manera que se configura una urdimbre, una caja de resonancia que les permite potenciarse unos con otros", reflexiona el autor.
El libro, editado por el Álbum del Universo Bakterial, viene acompañado de la plaqueta "Pequeños poemas para caras largas", que recoge textos que también funcionan como 'comentarios' y observaciones de Armando Chang a cada uno de los textos de "Frágiles trofeos". ¿Cómo se produjo esta singular correspondencia? Responde Pimentel: "Es posible leer 'Marineros & boxeadores' como una antología de heterónimos, pero eso pondría a Juan Gonzalo Rose y a Paul Alonso en una situación difícil. Es el caso de Armando Chang, cuya atención poética he querido agradecer publicando su plaqueta. Chang es un biólogo que ha leído demasiado a Philip Larkin, a Ted Hughes, a Kart Vonnegut y a Charles Darwin. Dice haber conseguido la primera edición del 'Tigermilk' de Belle & Sebastian en vinilo, joya por la que muchos fans pagarían verdaderas fortunas. Tengo un trato con él cuando venga a Lima: ha prometido regalármelo a cambio de que le publique su nuevo poemario: 'Elefantes enanos de Creta'. Me parece un trato justo".