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Fuente: Peruinforma, 16/12/05
Pekín, 15 dic (EFE).- Una de las voces más peculiares de la literatura peruana, Juan Morillo Ganoza, presentó hoy en Pekín, ciudad en la que vive desde hace 37 años, su novela "Fábula del animal que no tiene paradero".
"Vine dos años y me fui quedando. Quería conocer qué pasaba en la China socialista y al llegar encontré algunos desajustes entre ideales y realidad", confesó el autor a EFE al explicar cómo vino a parar a Pekín, de donde no tiene pensado moverse.
"Fábula del animal que no tiene paradero", definida durante la presentación por el hispanista chino Xu Shicheng como "una fábula de la lengua del cuentero", es la primera novela del narrador peruano, escrita entre 1991 y 1994, aunque no fue hasta hace dos años cuando consiguió que viera la luz, de la mano de una editorial de su país.
"Por su número de páginas (casi mil), los editores no querían publicarla. Habían pasado 35 años (desde mi último libro) y ya no me conocían en Perú. He tenido que publicar otros libros para que se interesaran en este", dijo el autor.
A pesar de la distancia temporal y geográfica, Morillo, nacido en 1939 en la localidad de Taurija, ambientó la obra en un pueblo imaginario de la sierra peruana, Ultocoche ("el culo del mundo"), tomando como punto de partida su infancia e insertando la denuncia social de forma natural e insistente.
Con influencias estilísticas de su admirado William Faulkner, sobre todo por lo que respecta a la multiplicidad de voces y tiempos narrativos, el lenguaje de Morillo "es una lluvia torrencial de palabras", subrayó hoy el escritor y periodista estadounidense Roy Keynes.
"Luchador social" o "nuestro Don Quijote moderno" fueron otras de las descripciones que se escucharon durante el acto.
"El cometido de Juan a la hora de crear es revelar que el mundo en el que vivimos dista mucho de ser deseable para todos como quieren hacernos creer los apologistas del orden establecido", manifestó un combativo Dong Yansheng, uno de los hispanistas chinos más prestigiosos y traductor del Quijote.
De los primeros años de su estancia en China, Morillo recordó que la "solidaridad, una mayor cordialidad y una mayor consideración hacia los otros eran las principales cualidades", mientras que los problemas estaban "en el centralismo, el control y en esa ansia de no contaminarse".
"Para mí el socialismo supone un concepto superior de libertad del que aquí encontré", subrayó a EFE.
Observador de lujo del brusco golpe de timón de China hacia el capitalismo, cree el Gobierno lo dio "de una manera muy cuidadosa, con todos los vicios que ello conlleva, como olvidarse de los ideales. Su idea es adquirir una base de desarrollo económico para después conducir el país, si puede, a un objetivo socialista".
Después de que en 1964 se publicara "Arrieros", su primer libro de cuentos, Morillo no volvió a publicar hasta 1999, con "Las trampas del diablo".
"Nunca dejé de escribir, pero eran proyectos que se quedaban en el camino porque no había continuidad", aseguró el escritor, quien encontró en la jubilación pequinesa su momento ideal para dedicarse a escribir.
"Crónica de un naufragio", el título provisional de su próxima novela, será la primera que tenga que ver, de algún modo, con Pekín, aunque "por el momento muy superficialmente", reveló Morillo, voz única entre los escritores peruanos ya consagrados, Vargas Llosa y Bryce Echenique, y las promesas, como Javier Arévalo.
Morillo ha publicado los siguientes títulos: "Arrieros", 1964; "Las trampas del diablo", 1999; "El río que te ha de llevar", 2000; "Matar el venado", 2002, y "Fábula del animal que no tiene paradero", 2003.