Por Gonzalo Pajares Cruzado
Fuente: Peru21, Lima 07/06/06
Tulio Mora -una de las reconocidas voces líricas del mítico movimiento Hora Zero- acaba de publicar, después de 12 años de silencio poético, Simulación de la máscara, poemario en el que le canta a la vida, al goce y a la fiesta.
áPor qué esperó doce años para volver a publicar un libro de poesía?
(Suspira) Westphalen tiene una frase genial: "Solo se puede escribir poesía cuando uno está muy joven o cuando uno está muy viejo". El resto de tiempo es complicado por las razones de la vida. Y nos sucede a todos los escritores, más aun en un mercado como el nuestro, tan reducido para la literatura.
No son las musas sino las necesidades alimenticias las que retraen al poeta.
Así es. Uno tiene que sobrevivir. Cuando uno es joven vive con sus padres y las musas están más precipitadas y alborotadas. Luego, entre los 30 y 40 años, uno premedita más lo que hace.
¿Los años y las lecturas pueden esterilizar al poeta, al quitarle la desvergüenza de sentirse único e innovador?
Claro. Con los años uno tiene más control, más oficio. Al inicio es más precipitado, más 'inspirado'. Suelta lo que sea.
¿Es perjudicial para la escritura poética ser más 'razonable', madurar?
A veces sí; otras, no. En mi caso no tengo un molde. Mi obra se caracteriza por ser monotemática: trabajo un tema hasta agotarlo; luego, me sumerjo en otro. Mis libros, por eso, son íntegros, no poemarios: no son una colección de poemas.
¿Cuál es el tema de su último libro?
Simulación... es una exultación de la vida. Sostengo que lo que nos mueve es el deseo. que se desborda. El deseo, escribo en el poemario, es un borde y un desborde. Tendemos a irnos al abismo de la felicidad, del placer, de la utopía.
¿Agotó el tema del goce en este libro?
Creo que sí. Aunque la ventaja de estos libros es que son obras abiertas, que uno puede completar. Pero este no ha sido, hasta ahora, mi caso.
¿Cambiar de tema exige cambiar de lenguaje poético?
Sí. Yo no creo en el estilo. Lo del poeta con una sola voz existe para pocos, por lo general aburridos, pues al leer un poema sientes que ya leíste toda su obra. No pasa eso, por ejemplo, con Vallejo o Hinostroza. Soy de los que buscan un tema y le encuentran un estilo. El de Cementerio. era prosaico. En Simulación. es más barroco, suntuoso, colorido.
En su caso, la creación poética es más racional que instintiva.
Es más premeditada. Racional, no. A partir de los 60, en el Perú hay una poesía 'ecuacionalista': A + B = C, como la de Antonio Cisneros, Enrique Verástegui, José Watanabe. Mi poesía consiste en darles voz a los que no la tuvieron; no al poeta, pues no creo en la poesía del yo sino en la poesía del otro; lo que Pound llamaba la 'poesía dramática', que es la que se usa en el teatro.
Respetando el ideario de Hora Zero.
Sí, siguiendo nuestra poética del 'poema integral', en la que están presentes -formalmente- varios discursos: prosa, teatro, cine, periodismo, lirismo; otorgándole, además, voz al lector.
¿Está vigente la división entre poesía social y poesía pura?
No existe más. Leí Ni pan ni circo -libro de Alejandro Romualdo que es fundamental- en el que reflexiona sobre la caída del Muro de Berlín, sobre Sendero -temas políticos-, pero líricamente. Me estremeció su fuerza poética.
Siendo el poema momento, explosión, trueno, ¿cómo puede ser 'corregido'?
Hay que reconstruir el clima, el momento en que uno escribió el poema. Es un re-sentimiento, es decir, sentir dos veces lo mismo.
¿El Perú sigue siendo país de poetas?
Sí, en la actual generación hay poetas muy buenos, como José Carlos Yrigoyen y Jerónimo Pimentel.
¿Y de su generación?
Difícil decirlo. Creo que están Verástegui, Pimentel, Watanabe, Sánchez-León, Ollé, Enriqueta Bélevan -poeta extraordinaria-. En los 60, Hinostroza es de primera, aquí y en cualquier lugar.
¿Con qué contribuyó Hora Zero a la poesía peruana?
Con un lenguaje peruano, le pusimos calle, un rostro, una poética que podía funcionar aquí o en Puno: la seguridad de que podía hablarse del Perú.