Por Gerardo Alcántara Salazar
Fuente: Lima, agosto 2008
Como si de pronto se despertaran de un soporífero sueño a causa de los informes de PISA sobre el estándar académico de los escolares peruanos y del informe de la Universidad de Shangai sobre el infra desarrollado estado de las universidades peruanas, por fin empiezan a preocuparse los “expertos” del Ministerio de Educación, las burocracias y la “clase política”, por algo que era tan evidente —el pésimo estándar educativo en el Perú—, país que exhibe como mérito ser extractor y exportador de materias primas, marginalidad que se refleja incluso en la hegemonía económico—empresarial de Chile en nuestro territorio, éxito del vecino país del sur que no se quiere asociar con el conocimiento y por tanto con la Educación.
Esta realidad nos lleva a deducir que los futuros intelectuales peruanos distarán de ser competitivos en el ámbito global, pero ¿cuáles son nuestros antecedentes en este campo? Pensando en estándares académicos, en la actualidad ¿podemos establecer esta ecuación: intelectuales de la aldea Perú= intelectuales de la aldea global?
The Programme for International Student Assessment (PISA), detectó que en una escala de I a V, los escolares del Perú se ubican en grupo I que es el de menor estándar académico. Mientras los estudiantes de Finlandia tienen el más alto desempeño, los de Perú alcanzan el de más bajo rendimiento “en la escala combinada de aptitud para la lectura”1. Esta escala tiene que ver no solamente con el reconocimiento de palabras, sino con la capacidad para comprender lo que se lee, habilidad para localizar información, interpretar textos, reflexionar, hacer comentarios y producir ideas nuevas a partir de ellos.2
Los estudiantes peruanos se encuentran en la antípoda de la excelencia académica, y ni siquiera como desviación estándar se constata la presencia de una élite en el nivel de más alto rendimiento −la escala V−, aunque sea en un pequeño porcentaje, pero significativo, que alcanzara los estándares de los estudiantes de la Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE).3
Si “en promedio, el 10 por ciento de los estudiantes de los países miembros de la OCDE alcanzan este nivel”, “en los países no miembros de la OCDE la proporción varía desde el 10 por ciento en Hong Kong—China hasta el 0,1 por ciento o menos en Albania, Indonesia, Antigua República Yugoslava de Macedonia y Perú” . Dicho de otro modo, por cada cien estudiantes de la OCDE y de Hong Kong—China que alcanzan el nivel V, solamente un peruano alcanza ese nivel.
Según el informe PISA “más del 50 por ciento de la población escolar en Albania, Brasil, Indonesia, Antigua República Yugoslava de Macedonia y Perú se ubican en el Nivel 1 o por debajo, indicando que, en el mejor de los casos, sólo pueden manejar las tareas más básicas de lectura”5.
Y, por supuesto, el desempeño de nuestros estudiantes en Matemática, no es menos desastroso: “Los estudiantes de Hong Kong—China, Japón y Corea obtuvieron las más altas puntuaciones medias en la formación matemática. El promedio de puntuación más baja fue el de Perú”6. Japón y Corea son potencias mundiales en Economía y China, será la primera gran potencia mundial dentro de pocas décadas, y actualmente es el país del más alto crecimiento económico, no como vendedor de materias primas, como es y trata de serlo por siempre Perú, sino de productos de la industria digital, la más avanzada de la historia humana7.
Con voz en la aldea Perú, sin voz en la aldea global
Estamos en la Era de la globalización. La sociedad mundial funciona como una sola aldea, gigante, pero unificada. Por ese motivo The Programme for International Student Assessment (PISA), viene realizando pruebas de aptitud académica en el dominio del lenguaje, en ciencia y tecnología, comparativamente entre estudiantes de diferentes partes del planeta. La medición del rendimiento se considera en una escala de I a V. Los del nivel V son del mayor rendimiento, en ese grupo se ubican los posibles sabios, los genios, aquellos cuyas posibilidades lo predisponen para alcanzar los máximos logros en el campo de las ciencias, las letras, las artes, las humanidades y la tecnología. Según esa prueba los escolares peruanos de la actualidad ocupan el último lugar en el mundo, en las tres materias que fue objeto de evaluación, proyectándose un sombrío futuro sobre la calidad de los profesionales que tendremos en el futuro. Como a todos consta estos resultados dieron lugar a que algunos miembros de la “clase política”, algunos ex ministros y “expertos” en educación se pronunciaran sobre este tema. Fueron muy enfáticos en sus críticas a los maestros del Perú. Atribuyeron toda la culpa al SUTEP, Sindicato único de Educadores, movimiento que surgió durante el gobierno de Velasco en la década de 1970. Todos los que opinaron habían estudiado la primaria y la secundaria antes de esa fecha o bien en escuelas y colegios privados y por tanto, su educación debió ser mejor, sin las presuntas taras creadas por ese organismo sindical. La autoridad con que se pronunciaron, la fuerza inquisitorial de sus condenas, aunque no dijeron nada relevante sobre educación, performativamente se presentaron a la opinión pública, como profesionales “de otro nivel”, del nivel V obviamente, el más alto en el ámbito global. Había que aceptar las críticas que hacían con la condición de que efectivamente estuviésemos ante profesionales que en su etapa escolar no solamente rindieron de acuerdo al V nivel, sino que las consecuencias posteriores fueran ubicarse en el mundo profesional también en el estándar más alto, mejor dicho, ser profesionales globalizados, como corresponde a quienes en su estatus escolar se ubican en el nivel V. Como las condenas alcanzaron niveles estigmatizantes, reclamando incluso que no se les aumentara ni un centavo en sus precarios haberes a los profesores, equivalentes a unos 120 euros mensuales, sueldos que hay que también traducirlo a una moneda fuerte, puesto que estamos ya exigiendo a los profesores peruanos rendimientos de acuerdo a estándares globales, de modo que eso se traduzca en rendimiento escolar también acorde a los estándares internacionales.
Estos hechos nos llevan a preguntarnos: ¿fue tan buena la educación anterior a la década de 1970, como performativamente se sostiene? ¿Cuál es el estándar de nuestros profesionales peruanos? ¿Cuántos de ellos, habiendo estudiado en el Perú se han globalizado? ¿Tendremos, cien, mil, diez mil, cien mil?
Antes de 1970 no existían las evaluaciones PISA, es cierto, pero si el escándalo surge a raíz de estas evaluaciones que hacen recientemente, performativamente se está afirmando que antes de la existencia del SUTEP, el rendimiento de los estudiantes era similar al de los estudiantes de los países desarrollados.
Las evidencias demuestran que tenemos un buen número ─no sé exactamente cuántos─ intelectuales peruanos internacionalizados, pero son muy raros los que han alcanzado estándar global, no en una década, ni en un siglo, sino en toda la historia, aunque en realidad correspondan al siglo XX: Mario Vargas Llosa, César Vallejo y Javier Pérez de Cuéllar, con toda seguridad. Hernando de Soto es peruano internacionalizado8, que ha figurado entre los cien intelectuales más influyentes del planeta, viene recibiendo muchos premios de gran prestigio y figura, cuando menos, en la bibliografía de un best seller: Economía del Hidrógeno de Jeremy Rifkim9. Pero no estudió en Perú, sino en el extranjero. Francisco Miro Quesada Cantuarias, destacado filósofo peruano, ha sido el primer americano en ostentar el cargo de Presidente de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía, elegido en Moscú en 1990; pero su caso es singular, porque pertenece, como caso excepcional, a una de las familias más ilustres de la intelectualidad nacional, de modo que no puede considerársele como representante de la media poblacional peruana.
El criterio que he utilizado para llegar a esta conclusión puede no convencer. No pretendo que sea infalible. Es probable que otras personas con criterios diferentes lleguen también a conclusiones diferentes. En el extranjero tenemos a millones de peruanos, entre los cuales algunos están muy bien empleados. Tenemos por ejemplo catedráticos titulares en Harvard, la universidad más prestigiosa del universo, pero eso no los acredita como intelectuales globalizados, si es que el criterio es alcanzar reconocimiento de los amplios sectores por lo que escriben y por el prestigio internacional de editoriales que les publican. Motivado por el debate iniciado en el Perú con fervor lapidario y teniendo en cuenta que quienes son los más enfáticos, performativamente se presentaban como eminencias, y así los fue catalogando la opinión pública, decidí indagar cuál era el verdadero estándar de nuestros profesionales. El criterio que utilicé fue averiguar si fuera del Perú, esas personas, eran reconocidas, como lo son los intelectuales globalizados. Quería ver, si en las mejores librerías del mundo había en venta uno o más libros suyos. Tuve la oportunidad, durante tres meses, de recorrer algunos países de Europa. Mario Vargas Llosa no falta en ninguna librería importante, con más de un título. En las librerías de España figuran, además de Mario Vargas Llosa, Enrique Bryce Echenique, Santiago Roncagliolo y Jaime Bayle. Podría cuestionarse la importancia que adquiere sobre todo el último de los nombrados, presentándolo como producto del marketing, como si en la aldea Perú los famosos no fueran igualmente producto del marketing. Como sucede de manera general, los poetas son menos reconocidos aunque si aparecen esporádicamente José Watanabe y Antonio Cisneros.
Entre el 28 de abril y el 12 de mayo del 2008, se llevó a cabo la Feria del Libro de Buenos Aires, en un ambiente de 45,000 metros cuadrados. Para ingresar había que pagar ocho pesos, el equivalente a ocho nuevos soles y casi tres dólares. En el interior de la feria funcionaban once auditorios con más de cien butacas cada uno, en los cuales se llevaban a cabo una variedad de eventos culturales paralelamente. En uno de ellos se programó un simposio dedicado a honrar a César Vallejo. Por el lugar de acceso había una variedad de afiches. Uno de ellos muy destacado presentaba a Mario Vargas Llosa entre Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, como representantes del boom. En ambientes muy amplios, los diarios más importantes de Argentina El Clarín y La Nación habían acondicionado toda clase de propaganda para enaltecer sus empresas. La Nación presentaba su lista completa de colaboradores, de unas treinta eminencias globalizadas. Entre ellos, figuraba Mario Vargas Llosa.
En la feria había decenas o quizá centenares de editoriales no solamente de habla castellana. La característica de estas editoriales es que presentan solamente a autores muy destacados. Paidós ─entre muchos títulos y autores de prestigio global− presentó, entre las novedades, rumas de libros con los 27 tomos correspondientes a igual número de seminarios de Jacques Lacan, uno de los genios franceses del siglo XX, publicados por primera vez en español de manera completa. Estos seminarios se imparten en las instituciones académicas más importantes de Francia10. En este caso Lacan desarrollaba un seminario anualmente. Entre los asistentes algunos alumnos grababan estos seminarios que luego se publicaron. El público que asistía a estos seminarios tenía un respeto casi místico por los expositores geniales entre los cuales también figuraba Foucoult, cuyos seminarios también fueron grabados y publicados como libros. En la feria del libro de Buenos Aires, Paidós exhibía a Lacan; Fondo de Cultura Económica a Foucault. En otras editoriales pregunté por libros de ambos autores; muy prestos me mostraron decenas de títulos, pero no eran libros de los ya mencionados autores, sino sobre Lacan o Foucault. Esta es la característica de los autores globalizados, de aquellos exponentes del nivel V según el criterio PISA. En el prólogo de uno de los seminarios de Foucault, escrito por quienes hicieron la grabación se cuenta que estos seminarios eran libres, pero que el ambiente era para un número determinado, por decir para cien y asistían quinientas, o más. Foucault se sentía incómodo con tanto público y cambió sus seminarios para un horario que era difícil, pero igual número de personas colmaban los ambientes. Entre los latinoamericanos globalizados en el campo de las ciencias sociales, además del peruano Hernando de Soto (economista), tenemos a Enrique Krauze (historiador) de Méjico y a los sociólogos Fernando Enrique Cardoso de Brasil y Ernesto Laclau de Argentina. En filosofía, Mario Bunge de Argentina, parece ser la solitaria figura latinoamericana globalizada.
Las grandes editoriales de habla española se disputan los derechos de autor de las celebridades, a quienes les publican y reeditan incansablemente. En español, Ernesto Laclau que pertenece a la selecta élite mundial de sociólogos, difunde su pensamiento a través de Fondo de Cultura Económica. Mientras los autores comunes editan pequeños volúmenes en sus países de origen (como sucede en la aldea Perú), los autores globalizados escriben también por encargo. Organizan debates que son grabados, publicados en los idiomas originales y luego traducidos al español. Cuando menos las editoriales de España y Buenos Aires hacen esta clase de trabajos.
Los libros de las eminencias estaban ahí, en la Feria. Pero antes de la feria y también después, en no menos de cuarenta oportunidades he visitado las librerías de Buenos Aires: Distal, Ateneo, Galerna, Losada, que son las principales; y otras. Ateneo tiene un local en la cuadra 18 de la avenida Santa Fe, además de las que tiene en La Florida y otras direcciones. Su local de la avenida Santa Fe fue originalmente un teatro, El Ateneo. Tiene cuatro pisos y un sótano. Para desplazarse en su interior hay ascensores y escaleras eléctricas. Ahí se puede encontrar toda clase de libros, pero solamente de autores que tienen considerable demanda. Mario Vargas Llosa es el autor peruano favorito, luego Bryce Echenique y finalmente Santiago Roncagliolo, aunque también se incluyen los libros de Jaime Bayly y Sergio Bambarén, el autor peruano de autoayuda más leído en el mundo, traducido a cuarenta idiomas y con veinte millones de ejemplares vendidos. No es difícil encontrar los libros de los clásicos latinoamericanos, el Inca Garcilaso de la Vega y Ricardo Palma; y también de Julio Ramón Ribeyro, Ciro Alegría, José María Arguedas y de algunos poetas, como Antonio Cisneros, que han sido traducidos a varios idiomas. De los autores peruanos que han escrito sobre temas correspondientes a las ciencias sociales o la política, figuran José Carlos Mariátegui (reconocido como el pensador marxista más importante de América Latina) y Hernando de Soto. De humanidades y otras especialidades, nadie, salvo los libros de Carlos Castaneda, el autor de Las enseñanzas de don Juan, de quien existen indicios que es Cajamarquino11. Gustavo Gutiérrez es, sin duda, el pensador más destacado en el campo de la religión, cuyo aporte a la Teología de la Liberación –de gran trascendencia- ha sido reconocida con el Premio Príncipe de Asturias y cerca de veinte doctor honoris causa, como el otorgado por la Universidad de Harvard, la más importante del planeta.
Uno de los autores peruanos más prolíficos es Luis Alberto Sánchez, quien escribió alrededor de un centenar de libros, una vez fallecido, en su país natal ya no se le reedita y en las librerías del extranjero no se encuentra ningún libro suyo. Catedrático de Literatura y tres veces rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, obtuvo en el Perú el Premio Nacional de Literatura en 1976, galardón que compartió con los poetas Mario Florián y Emilio Adolfo Westphalen. Dotado de una gran inteligencia y memoria, además de versación, fue una figura muy destacada en la cultura peruana del siglo XX. Por ese motivo, la opinión pública creyó que debería dársele el premio en exclusividad y no compartido. Como uno de los miembros del jurado había sido profesor mío, al encontrarlo le toqué el tema y él me explicó los motivos que había tenido el jurado para tomar esa decisión: El premio era para creadores y Luis Alberto Sánchez en este terreno solamente había escrito una irrelevante novela, El pecado de Olazábal. Esta explicación terminó por convencerme, pero me convence aun más que con el paso del tiempo sean otros los autores peruanos los que son reconocidos.
Luis Alberto Sánchez se interesó en llenar bibliotecas enteras con sus libros, pero no tuvo paciencia para escribir un libro para la posteridad. Desde ese punto de vista, Mario Florián, considerado el más importante poeta campesino de América, debió ser premiado en 1976. En México Juan Rulfo, con sólo dos novelas: Pedro Páramo y Llano en Llamas ganó la consagración internacional. El italiano Nicolás Maquiavelo, con su libro póstumo, de menos de cien páginas publicado a principios del siglo XVI, ganó la inmortalidad.
Queda claro que no importa en qué idioma o cuántos libros escribe un autor, sino su originalidad y creatividad, para lograr trascendencia.
Buenos Aires tiene decenas de editoriales. Traducen y publican a los grandes autores, de todas las épocas históricas y de todas las especialidades. Los libros aparecen en rumas algún día y a la siguiente semana quedan solamente unos pocos. Autores franceses, alemanes, ingleses, norteamericanos, en fin de todos confines de la tierra, siempre que a criterio de los editores lo merezcan. Decenas de eminencias francesas, considerando a Foucault, Deleuze, Badiou, Ricoeur, Sartre, Lacan, Derrida, etc., etc. Genios que forman a genios: eso son los que aparecen publicados. Polémicas entre genios, propiciadas por ellos mismos o por los editores. Para quien está en el mundo intelectual no leer a estos autores es estar fuera del mundo. En cambio no se edita a los autores peruanos, porque no pertenecen a ese grupo de elegidos, salvo los ya indicados. En el Perú quienes se consideran intelectuales de respeto no están entre los elegidos por las editoriales transnacionales y se limitan a alardear que han leído más de lo que realmente han leído, como lo comprobó públicamente César Hildebrandt en su programa de televisión entrevistando y pidiendo opiniones en torno a una novela de nombre impresionante a los intelectuales que alardean de ser capaces de leerlo todo, sin que se les escape libro alguno. Todos ellos, demostrando poseer una gran facilidad para mentir, “opinaron” con mucha prodigalidad sobre el “gran libro”, hasta que Hildebrandt les aclaró que ese libro era imaginario, que no existe. Qué bueno fuera que no solamente leyeran lo que dicen leer, sino que ellos fueran autores muy leídos, al extremo de que las grandes editoriales del planeta se disputaran la publicación de lo que escriben.
En el Perú existe un criterio muy equivocado: Se consideran eminentes catedráticos, sabios intelectuales a quienes han leído un cierto número de libros y pueden citar a muchos más, porque extraen información de las solapas o de los datos biográficos que ahora se difunden por internet. Eso no tiene ningún valor en el gran mundo intelectual, donde se valora la creatividad, contexto en el que se leen libros no para repetirlos, resumirlos o parafrasearlos, sino para recrearlos, para utilizarlos como insumo de productos intelectuales nuevos, como correspondería a estudiantes de nivel V según las escalas PISA que se convierten en intelectuales adultos conservando su nivel.
Ahora que se ha puesto en debate el estándar de la educación peruana, no hay que perder de vista, si el propósito es serio, que no solamente los niveles preuniversitarios están descalificados, sino también los universitarios.
Los líderes peruanos debieron darse cuenta de este déficit en la vida intelectual peruana viendo cómo anda el mundo, la cantidad de científicos ganadores del Premio Nobel, por ejemplo. Del progreso de la ciencia y la tecnología. Parece que teníamos la mente en receso. Tuvo que producirse las evaluaciones PISA, para tomar conciencia de lo mal que está la educación. Aunque en realidad no resultó un darse cuenta, sino más bien un pretexto para aplicar el estigma, queriendo demostrar que son superiores a los maestros de nivel inicial y primario.
PISA, con su prueba intenta ver si nuestros escolares están en las mismas condiciones que los estudiantes europeos, norteamericanos y asiáticos, para ver si de adultos igualmente estarán en las mismas condiciones. Por tanto, quienes se valen del estado precario del rendimiento escolar de los niños y adolescentes peruanos, quienes se escandalizan tan vehementemente parecieran decirnos que ellos sí en su etapa escolar tenían el mismo estándar que los escolares de los países desarrollados de su generación y que ahora como adultos tienen el estándar de las actuales eminencias grises del mundo. Y vemos que las verdaderas lumbreras intelectuales de los países desarrollados están presentes en las mejores librerías, en tanto que los profesionales peruanos, entre ellos los más críticos, no existen sino fugazmente en una que otra librería peruana.
Todo esto demuestra que hay dos mundos: la aldea Perú y la aldea global. Nuestros presuntos genios son las celebridades de la aldea Perú; no alcanzan a la aldea global. No pertenecen al nivel V de la evaluación PISA. De hecho, pertenecen a los niveles intermedios, aunque ni siquiera alcanzan estándar latinoamericano. De otro modo, lo que escriben circularían fluidamente en Buenos Aires, donde no aparecen por ningún lado.
Otros países han tenido muchos genios. Son los autores de grandes obras, los in ventores, los investigadores que merced a sus descubrimientos han ganado el Premio Nobel. En Latinoamérica, Argentina12tiene cinco Premio Nobel, Chile dos13. Guatemala uno14, Méjico tres15, Brasil uno16. Ojalá con Vargas Llosa no suceda lo que pasó con Borges. Pero con el Nobel o sin él, Borges es una gloria universalmente reconocida, mucho más que otros que fueron reconocidos con ese galardón.
El intelectual peruano más globalizado es Mario Vargas Llosa. Sus libros se venden en las mejores librerías de todo el mundo y han sido traducidos a decenas de idiomas. Su vigencia se incrementa cada vez que publica un nuevo libro. Recordemos que es el autor de la presentación de El Quijote al cumplirse los cuatrocientos años de su primera publicación. Le pidieron que lo haga y escribió un ensayo introductorio para una edición de lujo de Los miserables de Víctor Hugo. A pesar de haberse distanciado de Gabriel García Márquez, aceptó que se publicara un ensayo suyo sobre Cien años de soledad al conmemorarse los cuarenta años de vida de esa novela. Ha sido catedrático de lujo de las mejores universidades del mundo y tiene entre otros el doctorado honoris causa otorgado por la universidad de Harvard17, además de múltiples premios por su obra literaria18. Figuró entre los cien intelectuales más influyentes en el 2005 y entre los veinte intelectuales más influyentes del mundo en el 2008.
Sobre su obra literaria se han publicado libros escritos por eminentes críticos de diferentes nacionalidades. Y una cantidad considerable de doctorandos en literatura a lo extenso del mundo preparan sus tesis en torno a la literatura de Vargas Llosa. Mario Vargas Llosa merece el Premio Nobel, indudablemente. Pero si el criterio político prima sobre las virtudes intelectuales nunca tendrá ese premio, el cual también fue esquivo para Jorge Luis Borges. Hay talentos que nunca fueron distinguidos con el Nobel pero gozan de la vigencia que no alcanza a muchos laureados con esa distinción. Después de todo, Vargas Llosa se acerca al Premio Nobel con su obra literaria y se distancia de él con sus posturas ultra liberales demasiado insistentes.
Mario Vargas Llosa, Macchupicchu e Yma Sumac −la única peruana que tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood−, son los mayores puntos de referencia que tiene el Perú.
El otro peruano globalizado, sin duda alguna es Javier Pérez de Cuéllar que por espacio de diez años fue brillante secretario general de la ONU. Es el intelectual peruano que ha merecido mayor número de distinciones académicas, sumando a 23 el número de universidades que le han distinguido como doctor honoris causa19.
César Vallejo está considerado como un creador genial. Conforme pasa el tiempo su prestigio no desaparece sino que se agiganta en el orbe. Ya ha sido traducido a varios idiomas, a pesar de lo difícil de su escritura.
Necesitamos de una política adecuada para dar lugar a que emerjan los sucesores de César Vallejo, José Carlos Mariátegui y Gustavo Gutiérrez. Y que la envidia no corroa nuestra mente como para negar a quienes como Mario Vargas Llosa constituyen lo mejor de nuestro patrimonio cultural. Porque el patrimonio cultural está integrado por lo tangible y lo intangible, lo humano y lo no humano. Que ese cambio sea el comienzo para que nuestro país cumpla un papel decoroso en el mundo global.
Otras de las glorias de la cultura peruana de los últimos tiempos son indudablemente José María Arguedas y Julio Ramón Ribeyro; a esta lista se acerca Eduardo Gonzales Viaña, sobre todo después de publicar su último libro El corrido de Dante. Sin embargo, hay que aclarar que peruanos destacados que trabajan en el extranjero han creado sus propios nichos locales en esos lugares.
Para valorar adecuadamente la educación peruana anterior a 1970, cabe hacer una aclaración: Mariátegui fue autodidacta; y Mario Vargas Llosa estudió en la edad de oro de la Universidad Nacional Mayor de san Marcos y, tal como se desprende de la lectura de El Pez en el agua, su iniciativa personal desde muy niño cumplió un rol preponderante en la construcción del genio. ¿Dónde radica, entonces, la gloriosa tradición de la educación peruana anterior a la década de 1970, como performativamente se sostiene?
¿Están dentro o fuera de la élite global los escolares de ayer y presuntas excelencias nativas de hoy? Si están fuera, ¿por qué se escandalizan que nuestros escolares tercermundistas no compitan en igualdad de condiciones con los escolares de las potencias globales? Sobre todo, ¿por qué buscan chivos expiatorios en lugar de interesarse en serio por encontrar las causas históricas?
Globalizados hoy y mañana
Los estudiantes de los países desarrollados tienen ventajas comparativas para aprender más y mejor que los estudiantes de los países en vías de desarrollo. Como disponen de recursos económicos tienen la posibilidad de viajar internacionalmente, incluyendo a países de otros continentes. Esta experiencia les permite, entre otras cosas, comprender las diferencias de horario, de clima, economía, cultura, cambio monetario, cómo comprar sus billetes de viaje mediante internet, sin recurrir necesariamente a las agencias de turismo. Se entrenan, si lo desean, en la compra de billetes low cost, alquiler de habitaciones de hotel también por internet, a realizar pagos mediante tarjetas de crédito. Al arreglar su equipaje lo hacen considerando el clima del país al que desean viajar; lo averiguan por internet. Los jóvenes norteamericanos que desean aprender español viajan sin ninguna dificultad a México o España. Lo mismo hacen los jóvenes de países del primer y segundo mundo que hablan otros idiomas. Los jóvenes españoles que desean aprender inglés suelen viajar a Inglaterra. Otros métodos y otras ventajas que tienen los jóvenes de países desarrollados. Aprenden mejor porque disponen de recursos económicos. Cuando salen de sus países entienden bien el cambio monetario, la obtención de dinero que tienen en su país de origen desde los cajeros automáticos que encuentran en el país al que han viajado. Obtienen ese dinero en la moneda del país visitado sin tener en cuenta la moneda que usan en su país de origen. Esto les permite entender mejor la economía y también la tecnología del momento. Comprender también la tecnología porque pueden comprar máquinas fotográficas ahora totalmente digitalizadas, que funcionan como computadores. Al viajar aprenden geografía, culturas diversas, sistemas políticos, diferencias religiosas, de lengua, arte culinario. Ganan destreza en utilizar los medios de transporte, los aeropuertos, aduanas. Los padres de familias que tienen expectativas porque sus hijos asuman responsabilidades políticas en el futuro suelen propiciar que viajen alrededor del planeta, rigurosamente asesorados para obtener mejores resultados. Por eso quienes postulan a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica suelen ser interrogados sobre problemáticas de países que coyunturalmente o estratégicamente tienen que ver con el destino de ese país como potencia dominante.
Un joven turista puede salir a las 14 horas desde el aeropuerto de Madrid y llegar el mismo día a las 19 horas al Perú, a pesar de que el viaje demora 12 horas. Regresará a las 7 de la noche desde el aeropuerto Jorge Chávez y llegar a las 14 horas y no a las 7 de la mañana, en un viaje de retorno que también es de 12 horas. Eso le lleva a comprender perfectamente la diferencia de los usos horarios. Sabrá que entre España y Perú hay 7 horas de diferencia y entre Perú y Portugal solamente 6 horas, porque en los países ibéricos amanece antes que en Perú. Si el viajero es español se sorprenderá que en Perú anochezca a las 18 horas cuando en España desaparece el brillo solar a las 22 horas en verano. El joven viajero recibirá información profusa sobre los lugares que visita, tomará fotos, filmará, conocerá de manera directa esos lugares históricos que nuestros jóvenes tercermundistas se esfuerzan en imaginar y comprender, para luego aprender. El entorno país, continente y el entorna familiar, así como el vecindario son factores que inciden mucho en el aprendizaje. Si en el entorno hay grandes empresarios, intelectuales, diplomáticos, el joven tendrá una ventaja comparativa para aprender ciertas temáticas.
Por tanto el profesorado puede tener una cuota de responsabilidad en la baja calidad del aprendizaje escolar, pero no toda la responsabilidad. El SUTEP tiene obviamente alguna responsabilidad pero no toda la responsabilidad como se ha hecho creer. Si en Perú la sociedad tuviera la calidad de vida que existen en el primer y segundo mundo, la gente estaría pensando en comprar, en viajar, disfrutar de la vida; y no tendría tiempo alguno, ni la menor intención de “crear conflictos”. Los maestros como un alto porcentaje de la sociedad peruana está convulsionada por la precaria política económica y porque los políticos para ganar las elecciones les mienten y les crean falsas expectativas. Un maestro estaba ganando menos de 120 euros y con el aumento del gobierno de Toledo está por 240 euros.
Se dirá que es arbitrario traducir nuevos soles a euros, pues no lo es, porque si trata de comprar estándares escolares utilizando una medida única, al tratar sobre economía hay que utilizar parámetros homogéneos.
Mientras los jóvenes del primer y segundo mundo aprenden mucho viajando, los maestros peruanos con los sueldos precarios luchan por sobrevivir. Un camarero, un mozo o moza que atiendo en los restaurantes gana entre mil y mil 500 euros al mes. Puede vivir obviamente muchos mejor que los maestros del Perú, sin menosprecio de los camareros entre los cuales hay muchos profesionales y estudiantes universitarios. Un gasfitero o técnico electricista puede ganar unos tres mil euros. Al culpar a los maestros de la crisis de la educación peruana se los ofende doblemente. Uno porque se los humilla económicamente y luego porque se los culpa, se los coloca en condición de delincuentes, se los lapida y se los enfrenta a la sociedad. Como es de conocimiento público, los españoles están contratando a nuestros campesinos para las labores agrícolas pagándoles 900 euros al mes, libre de vivienda y alimento. Esto que sirva para que el profesor de epistemología y el de sociología desciendan del mundo de las palabras al mundo real. Los maestros finlandeses y los del segundo y primer mundo ganan lo suficiente para vivir, comprar libros, toda la variedad de materiales para el aprendizaje y si quieren conocer la historia romana viajen a Roma, vean todas la reliquias existentes, visiten museos, monumentos y ciudades históricas y puedan intercambiar información con sus alumnos sobre lo que saben. Que piensen, por ejemplo, de dónde sale la erudición de Huntington expuesta en su libro El choque de civilizaciones. ¿Solamente porque ha leído libros? No; sobre todo porque ha viajado profusamente por el mundo y de primera mano ha visto paisajes físicos y culturales. Además deben pensar cuánto invierten los países desarrollados en investigación. Y sus catedráticos no se limitan a repetir textos extranjeros, sino que son genuinos creadores, de modo que hay muchos sabios galardonados el Premio Nobel entre sus catedráticos. En cambio nuestros “expertos” no pasan de simples divulgadores de autores extranjeros. Por eso, fuera del país nadie los lee.
Nuestros expertos peruanos, expertos tercermundistas después de todo, independientemente de cuáles sean sus propósitos reales, al responsabilizar a los maestros como únicos culpables de la evidente crisis educativa en el Perú, sin tomar en cuenta las bases estructurales de la sociedad peruana, las políticas gubernamentales, los papeles de los funcionarios del Ministerio de Educación, las instituciones no universitarias que son las que mayoritariamente forman profesores, con evidentes criterios de formar alfabetizadores para sociedades agropecuario-artesanales, y oponiéndose abiertamente a mejoras salariales, queriéndolo o sin quererlo, forman parte de quienes practican la cultura de la estigmatización a los sectores populares.
Es evidente que los profesores que se ubican académicamente por encima del estándar académico, abandonan la enseñanza en los niveles primario y secundario, como rechazo a ese doble estigma que se cierne sobre los educadores: la precariedad económica que practica con ellos el Estado y el estigma que fabrican sus detractores.
Establecer equivalencias arbitrarias, ver un aspecto sin tomar en cuentas los demás es irracionalidad pura y ofrece una autoimagen grandilocuente que en nada coincide con la realidad.
Debe destacarse, inevitablemente, el contexto en el que viven y absorben cultura los estudiantes de los países desarrollados: proliferación de bibliotecas, librerías, editoriales, universidades, intelectuales globalizados. Hemos hecho mención a las pocas excelencias que han nacido en el Perú, pero salvo José María Arguedas, los demás no han formado parte de la plana docente de ninguna universidad. La Universidad de Buenos Aires no solamente ha formado a varios intelectuales galardonados con el premio nobel, sino que ellos han integrado la plana docente de esa universidad. En el Perú, ni José Carlos Mariátegui, ni César Vallejo, ni Mario Vargas Llosa, ni Javier Pérez de Cuellar, ni Enrique Bryce Echenique han laborado en nuestras universidades. Los intelectuales respetables que han quedado en nuestro medio, han preferido el trabajo silencioso y su prestigio no emana del poder político. Francisco Miro Quesada Cantuarias, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea, Luis E. Valcárcel, Fernando Silva Santisteban, Waldemar Espinoza Soriano, autores de referencia para los peruanistas extranjeros, o bien pertenecen a la Universidad de San Marcos anterior a su actual decadencia, o bien se los ha mantenido lejos o en la marginalidad. Pablo Macera fue satanizado por quienes esperaban un pretexto para mellar su prestigio indiscutido en el ámbito de los mejores científicos sociales peruanos.
El ambiente intelectual peruano, en conjunto, es muy precario. No existe una gran tradición cultural, no tenemos un solo premio nobel, ni bibliotecas, ni grandes librerías, ni gran industria editorial. La precariedad es absoluta. Eso se refleja en el estándar también marginal que ocupan las universidades más reputadas en el contexto no solamente universal, sino incluso latinoamericano. Este es el ambiente cultural en que se forman los maestros del Perú, quienes –a su vez− forman a nuestros escolares. Quienes se encuentran a miles de años luz de alcanzar logros académicos compatibles con las estelares figuras de los países desarrollados se escandalizan de que los escolares del Perú se ubiquen en los últimos lugares en el ámbito planetario, en vez de proponer alternativas de solución reales, más allá del escándalo y del estigma.
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Notas:
* Adelanto del libro titulado Hablemos de educación en serio que escribe el autor, con los auspicios de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta (UNE).
1 OCDE—Instituto de estadística de la UNESCO: Aptitudes básicas para el mundo de mañana. Otros resultados del Proyecto PISA 2000. http://www.eduteka.org/pdfdir/PisaExecSumEspanol.pdf
En el Informe de Progreso Educativo, Perú (1993 -2003), se publican también datos que demuestran el estado precario de la Educación Peruana. Este Informe “es el resultado de un estudio de la realidad educativa nacional. Fue posible gracias al apoyo técnico y financiero del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL), proyecto conjunto del Diálogo Interamericano, con sede en Washington, DC, y la Corporación de Investigaciones para el Desarrollo (CINDE), con sede en Santiago de Chile”. En este Informe se manifiesta que: “Los resultados de las pruebas nacionales del 2001 mostraron que los logros educativos no están al nivel de lo que en el currículo se propone que los estudiantes aprendan. Muy por el contrario, la gran mayoría no logra dominar la mayor parte de las competencias. En el área de comunicación integral, por ejemplo, sólo aproximadamente un tercio de los estudiantes de cuarto de primaria que rindieron las pruebas logró un nivel suficiente, tanto en comprensión de textos como en comprensión de textos apoyados por gráficos, mientras que menos de 1% de ellos logró ese nivel en reflexión sobre el funcionamiento lingüístico de los textos (…). En matemáticas, en 6 de las 7 competencias evaluadas, menos de un cuarto de los estudiantes logró un nivel suficiente, llegando dicha proporción a ser menos del 10% en dos de las competencias”. Cf. MB-Progreso Educativo Peru 2003.pdf
2 Felipe Martínez Rizo: LOS RESULTADOS DE LAS PRUEBAS PISA. Elementos para su interpretación. Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Julio 3, 2003. ttp://multimedia.ilce.edu.mx/inee/pdf/PISAplus.pdf
3 La Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE) tiene como objetivo lograr el mayor crecimiento sostenible de la economía y el empleo, así como elevar el nivel de vida de los Países Miembros manteniendo la estabilidad financiera y contribuir así al desarrollo de la economía mundial. “Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, y Turquía son los países firmantes de la Convención constitutiva de la OCDE. Los siguientes países se han adherido posteriormente a esta Convención (las fechas son las del depósito de los instrumentos de adhesión): Japón (28 de abril de 1964), Finlandia (28 de enero de 1969),Australia (7 de junio de 1971), Nueva Zelanda (29 de mayo de 1973), México (18 de mayo de 1994), República Checa (21 de diciembre de 1995), Hungría (7 de mayo de 1996), Polonia (22 de noviembre de 1996), Corea (12 de diciembre de 1996) y República Eslovaca (14 de diciembre de 2000). La Comisión de las Comunidades Europeas participa en los trabajos de la OCDE (Artículo 13 de la Convención de la OCDE)”. OCDE—Instituto de estadística de la UNESCO: Aptitudes básicas para el mundo de mañana. Otros resultados del Proyecto PISA 2000. http://www.eduteka.org/pdfdir/PisaExecSumEspanol.pdf
5 OCDE—Instituto de estadística de la UNESCO: Aptitudes básicas para el mundo de mañana. Otros resultados del Proyecto PISA 2000. http://www.eduteka.org/pdfdir/PisaExecSumEspanol.pdf
6 OCDE—UNESCO, http://www.pisa.oecd.org/dataoecd/59/27/2960640.pdf
7 Oded Shenkar, El siglo de China. Grupo editorial Norma. Impreso en Argentina el 2005.
8 Así se expresa el Cato Institute de Massachusetts, sobre la relevante figura de Hernando de Soto:
“En 1999, la revista Time eligió a de Soto como uno de los más destacados innovadores latinoamericanos del siglo. La revista Forbes lo destacó como uno de 15 innovadores "quién reinventará su futuro". El suplemento dominical del New York Times escribió, "para los líderes de los países pobres, el evangelio económico de de Soto es una de las cosas más esperanzadoras que han oído en años". La revista The Economist identificó al Instituto Libertad y Democracia entre los dos más importantes centros de investigación de políticas públicas en el mundo”.
“Desde sus raíces peruanas, de Soto viaja ahora alrededor del mundo, reuniéndose con actuales y futuros jefes de estado. El presidente mexicano Vicente Fox buscó a de Soto para que lo ayudara cuando era gobernador del estado de Guanajuato, y hoy en día de Soto está trabajando con el gobierno de Fox en reformas de derechos de propiedad. El hijo del Presidente egipcio Hosni Mubarak, Gamal, contactó a de Soto y hoy en día está por implementarse un programa de derechos de propiedad en Egipto. Los Presidentes filipinos Joseph Estrada y Gloria Arroyo le han solicitado ayuda a de Soto. El New York Times indica que presidentes africanos están comunicándose con él a través de faxes”.
“De Soto no es popular solo en naciones pobres. Ha recibido el apoyo y el reconocimiento de gran parte del espectro político occidental, extendiéndose desde la izquierda a la derecha conservadora. Los elogios han venido del ex-Presidente Bill Clinton, el ex-Senador de Estados Unidos Bill Bradley, el premio Nobel de Economía Milton Friedman y la ex-Primer Ministro británica Margaret Thatcher. El Presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, lo llevó consigo en un viaje a Rusia. Luego se reunió con el Presidente Vladimir Putin”.
9 Título original: The Hydrogen Economy, publicado en inglés, en 2002, por Penguin Inc., Nueva York. Publicado en español también en el 2002 por Ediciones Paidós Ibérica, S.A. de Barcelona y Buenos Aires.
10 Lacan en el anfiteatro del Hospital Sain y Foucault en el Collège de France.
11 “Carlos Castaneda (1925-1998), antropólogo estadounidense de origen peruano, sus libros narran su aprendizaje con un chamán mexicano y exponen una filosofía de la vida que alcanzó gran popularidad entre los jóvenes de las décadas de 1960 y 1970.
Resulta difícil determinar con precisión su vida, ya que falsificó los datos de su biografía. Al parecer nació en Cajamarca, Perú, y emigró a California (EEUU) en 1951. En 1973 obtuvo el doctorado en Antropología por la Universidad de California (Los Ángeles), con una tesis casi idéntica al contenido de su tercer libro, Viaje a Ixtlán (1972). La aparición de Las enseñanzas de don Juan (1968) y Una realidad aparte (1971) lo convirtieron en una celebridad, pero fueron sus obras Relatos de poder (1974) y El segundo anillo del poder (1977) las que lo confirmaron en las listas de los libros más vendidos. En 1981 apareció el sexto volumen de la serie, El don del águila. Su obra pretende relatar las experiencias de Castaneda (con el nombre de Carlos) bajo la tutela del viejo chamán de la etnia yaqui don Juan Matus y su cómplice ocasional, don Genaro. Desde 1960 hasta bien entrada la década de 1970, Carlos, un estudiante que viaja a México para emprender unos trabajos de campo, ha de pasar por un aprendizaje insólito que lo lleve a cambiar las formas de percepción habituales, de tal modo que vea, piense y viva dentro de un sistema metafísico radicalmente diferente de la visión del mundo occidental moderno. Además de los hongos alucinógenos que toma como vehículo para su conversión, el viejo chamán lo somete a unos ejercicios físicos concretos, como bizquear para alterar la visión o utilizar “el poder del paso firme” para correr a través del desierto por la noche sin sufrir daño alguno.
Los expertos alabaron, denostaron e interpretaron de diversas formas estas obras mientras se realizaban investigaciones que demostraban que el autor, al presentarlos como vivencias propias, no solamente había engañado a los lectores sino también a los profesores que le habían otorgado el doctorado. Para los partidarios acérrimos de Castaneda no existe la menor duda de que es irrelevante que sus escritos sean o no un engaño, puesto que las enseñanzas de don Juan proporcionan un “camino de conocimiento”. (Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation).
12 Tres de ellos vinculados con la Ciencia que fueron otorgados a Bernardo A. Houssay (1947), Luis Federico Leloir(1970) y César Milstein (1984) y dos relacionados con la Paz a Carlos Saavedra Lamas (1936) e Ignacio Pérez Esquivel (1980).
13 Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971), ambos en Literatura
14 Miguel Angel Asturias Premio Nobel de Literatura en 1967.
15 Ellos son: Alfonso García Robles, premiado en 1982 con el premio Nobel de la Paz conjuntamente con Alva Myrdal; Mario José Molina Henríquez, premio Nobel de Química en 1985 por sus trabajos de la química de la atmósfera; Octavio Paz Lozano, Premio Nobel de literatura en 1990.
16 Percival Furquim Vaz, Premio nobel de la Paz 2003.
17 Mario Vargas Llosa cuenta con varios doctorados honoris causa por universidades de Europa, América y Asia, entre ellas: Universidad de Yale (1994), Ben Gurión Ber-Sheeva de Israel (1998), Harvard (1999), San Marcos de Lima (2001), Oxford (2003), Europea de Madrid (2005), La Sorbona (2005) y Universidad de Alicante (200(). Fue condecorado por el Gobierno francés con la Legión de Honor en 1985.
18 Estos son algunos de los premios literarios más importantes que ha recibido Mario Vargas Llosa: Premio Rómulo Gallegos (1967), Premio Cervantes (1994), Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España) (1986), Premio de la Paz de los Libreros de Alemania, otorgado en la Feria del Libro de Fráncfort (1997), Premio Planeta. El primer gran premio que se le otorgó el premio Premio Biblioteca Breve, que se le otorgó por La ciudad y los perros, en 1963, cuando sólo tenía 27 años de edad.
19 Javier Pérez de Cuéllar ha recibido recibió el Doctorado Honoris Causa en las siguientes Universidades: Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad de Niza, Universidad Jagiellonian de Cracovia, Universidad Charles de Praga, Universidad de Sofía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Universidad Libre de Bruselas, Universidad Carleton de Ottawa (Canadá), Universidad de París (La Sorbona), Universidad de Visva-Bharati en Bengala Occidental (India), Universidad de Michigan, Universidad de Osnabrück en la República Federal de Alemania, Universidad de Coimbra (Portugal), Universidad Nacional de Mongolia en Ulan Bator, Universidad Humboldt de Berlín, Universidad Estatal de Moscú, Universidad de Malta en Valleta, Universidad Leyden en los Países Bajos, Universidad La Salle en Filadelfia, Universidad Tufts en Medford (Massachusetts), Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Maryland), Universidad de Cambridge en el Reino Unido y Universidad de Valladolid en España, entre otras.