El mandato de la corrección y el goce del absurdo

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Fuente: Correo, Lima 08/07/07
http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=51402&seccion_nota=4

Con la misma prosa segura y abundante en términos, pero más experimentada que la de sus novelas precedentes, llega ahora hasta nuestras manos el primer libro de cuentos del joven narrador Luis Hernán Castañeda: Fotografías de sala. Volumen que contiene siete historias de apariencia doméstica y de meticulosa y ladina densidad.

El conjunto ahonda en lo que podríamos denominar una geografía del hogar, en pulcros recintos de clase media alta de habitantes enredados en la ritualidad casera y en las liosas artimañas que modifican sus contiendas por el poder. Las referencias al lugar son inexactas, no obstante todas las historias se desarrollan en la urbanización, una especie de fortín colectivo que guarda a sus decentes habitantes de las contingencias y la conducta salvaje del resto. Son constantes las alusiones de los personajes a la sensación de seguridad que brinda esta suerte de complejo cercano al mar.

En La temporada con el invasor y El manto y la perla –de un acabado mayor que Una historia verdadera y Moscas en la leche, cuyos detalles narrativos no terminan de contribuir a sus estructuras– el relato fluye al servicio de las propuestas del libro: la incorrección de algunos personajes, el rechazo del grupo y su desalojo de la comunidad; y las contenciones, luchas internas y negociaciones entre parejas, padres e hijos y amigos. El primer ejemplo cuenta la visita de un muchacho neoyorquino a casa de sus tíos latinoamericanos, esposos que sufrieron la pérdida de su único hijo y que pasan sus últimos días, como corresponde a la gente de bien, en una rutina silenciosa y aburrida. Otra visita está por ocurrir, esta vez de un morador de los extramuros, el “invasor”, ser abyecto y mutilado que entrará como mascota. El narrador del segundo cuento mencionado es un abogado (el libro está lleno de jurisconsultos infelices) coleccionista de antigüedades casado con una mujer de clase menor, quien forcejea entre su deseo y su voluntad de urbanidad, lo cual deja como saldo un resentimiento colosal y un proceder errático.

Castañeda es, pues, un fino tejedor de lo inquietante, ya que la zozobra aflora de la lectura de todos sus relatos. Así, nos veremos aquejados por un clima de cierto misterio que sugiere pasados terribles, ofensas imperdonables de las que no hay retorno y que impregnan los ambientes de un hálito de gravedad. La mayoría no resuelve este sentimiento sino que lo sistematiza para dejarnos con la sombría certeza del absurdo, tan incómoda como conmovedora y placentera.

Autor: Luis Hernán Castañeda
Título: Fotografías de sala
Editorial: Alfaguara (188 pp.)