"Este libro no es una fotografía de Lima"

Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 14/07/07
http://www.larepublica.com.pe/content/view/166871/28/

Es joven, pero ya tiene la fama de bueno para lo novela. Las dos que ha publicado, Casa de Islandia (2004) y Hotel Europa (2005), le han granjeado un justo reconocimiento de la crítica a su paciente esfuerzo por intentar una escritura renovada. Pero Luis Hernán Castañeda no solo pergeña novelas. Ahora ha sorprendido con su primer libro de cuentos, Fotografías de sala (Ed. Alfaguara).

Fotografías de sala reúne siete cuentos que, podemos decir, por su densidad e intensidad dosificada, son climáticos, de atmósfera. El tema que los caldea es el de la familia. Pero obviamente no se trata de la familia en general, sino de una familia clase media limeña, aquella que se ha afincado en urbanizaciones cuyo territorio se convierten en espacios exclusivos. Luis Hernán sitúa allí a sus personajes, y que muchos de ellos sean visitantes no es nada gratuito. Con ellos Luis Hernán busca exponer sobre las relaciones dramáticas, conflicitivas, entre los de adentro y los de afuera. Son pretextos para auscultar las relaciones de ellos con el otro. Un poco, cómo no, vislumbrar la fragilidad humana que también tienen los elegidos.

–¿Has cambiado de la novela al cuento? Muchos creen que el camino es al revés.
–Siempre he escrito cuentos. Es un género que me gusta leer. Además, en mi primer libro, Casa de Islandia, hay una serie de cuentos que se convierte en tejido de la novela. Para mí no tiene asidero esa idea difundida que primero es el cuento y que luego la progresión es hacia la novela. Hay autores que demuestran que eso no es así, por ejemplo Borges.

–Presentas un universo cerrado, una urbanización.
–Siempre tiendo a trabajar lugares. En este caso mi intención era representar dos cosas. En primer lugar, dar una imagen no fotográfica ni verídica sino más literaria y estética de un cierto sector limeño, y la manera de relacionarse con el exterior, con la ciudad, con el Perú. En segundo lugar, representar con el universo de la familia y las relaciones entre padres e hijos. Podría leerse todo el libro como una suerte de conquista simbólica del lugar del padre por el hijo.

–La mirada se adentra en la intimidad del hogar.
–Sí, la intención está planteada desde el título. Las fotografías de sala son aquellas imágenes de la familia que se presentan en la sala. La sala es un espacio que pertenece a la casa, pero al mismo un espacio que se comparte con los invitados, con la gente que viene de afuera.

–¿Es factible asociarte con Ribeyro?
–Seguramente se puede establecer analogía con Ribeyro, pero cuando escribía este libro lo hacía a partir de Luis Loayza, especialmente de Otras tardes, que es un libro en el cual los personajes poseen una suerte de elegancia de los afectos que se traducen en frialdad y que tienen que ver con un carácter muy limeño. Este libro también tiene ese intento de representar una especie de carácter de lugar. Representar a cierto grupo y su manera de relacionarse con otros grupos. El visitante entra en la familia y la descalabra. Le demuestra que los miembros de la familia también son extraños entre sí. El invasor los retrata, los cuestiona, los desarma y los expone en su fragilidad.

La realidad iluminada

–Los jóvenes narradores buscan ser minimalistas. Tú has esquivado esa tendencia. Tus cuentos son casi de formato clásico.
–Sentí libertad de poder esquivar esa moda que existió o que sigue existiendo entre los narradores jóvenes, porque yo leí a narradores peruanos que publicaban en los 90, como Mario Bellatin o Ricardo Sumalavia, quienes creen en la autonomía del mundo ficcional, creen en al autonomía de la prosa y defienden los valores estéticos por encima de otras consideración en la literatura.

–¿El lenguaje como materia prima para contar?
–Es importante el valor de la palabra, pero igualmente de importante es el valor de la palabra para representar mundos y para referirse a la realidad. Este libro no es fotografía de la realidad limeña, pero sí hay un referente lejano. Y de manera oblicua, no tan clara, pero puede llegar a iluminar de algún modo esa realidad. Quizás desde un punto de vista distinto alumbra ciertas aristas de la manera que solo la literatura puede hacerlo.

Perfil
Trayectoria. Estudió Literatura Hispánica en la Universidad Católica del Perú. Ha publicado Casa de Islandia (2004) y Hotel Europa (2005).