Por Carlos M. Sotomayor
Fuente: Correo, Lima 17/07/07
http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=51930&seccion_nota=4
Tercer libro y primer conjunto de cuentos, Fotografías de sala (Alfaguara, 2007) no es en realidad la primera incursión en el género de Luis Hernán Castañeda. En su primera novela, Casa de Islandia, aparecieron algunos relatos que ya evidenciaban su destreza en los predios de la cuentística.
Correo: Es tu primer libro de cuentos; sin embargo, no es un género que te sea ajeno. En tu primera novela, Casa de Islandia, incluiste algunos...
Luis Hernán Castañeda: En realidad es un género que no he dejado de practicar, es un género que me gusta mucho leer. Y además me gusta mucho escribirlo, porque exige una serie de destrezas que el novelista a veces no tiene, como es la precisión o la capacidad para manejar pocos recursos y hacerlo de la mejor manera posible para dar una impresión de perfección, que es lo que el cuento exige. Lo que Cortázar llamaba el K.O.
C: A pesar de que podrían ser reconocibles, no mencionas los lugares en donde se desarrollan las historias de este libro...
LC: En estos cuentos hay un referente real y hay una representación de este referente. La estrategia de no nombrar directamente el referente, el barrio, la zona de la ciudad en la cual están situadas las historias, es una estrategia que tiene que ver con el reconocimiento de que toda representación fotográfica de la realidad es imposible mediante la literatura y que en toda representación literaria intervienen una serie de filtros, de discursos, de materiales que oscurecen el referente pero a la vez lo iluminan de manera no documental.
C: En tu obra suele haber guiños al lector. En este libro aparece Islandia, nexo evidente con tu primera novela.
LC: Sí, en el primer cuento, que se llama “Antonio”, aparece una referencia a Islandia, que es una referencia a mi primer libro, Casa de Islandia. Y la intención al hacer esto no sólo era crear una continuidad que dé cuenta de un proyecto unitario que atraviesa todos los libros, sino también esclarecer el sentido de Islandia. Entonces, Islandia, finalmente, según la presenta este cuento, es la escritura, la literatura como un acto digamos de subversión íntima al interior de la familia, al interior de la casa.
C: Tus libros están emparentados entre sí. Existe, como dices, un proyecto unitario...
LC: Los tres libros tocan problemáticas cercanas: el tema de la familia está en los tres libros, el tema de la reflexión de la escritura también. Mi interés siempre es crear continuidades, avenidas en las cuales haya vasos comunicantes entre textos, entre cuentos de un mismo libro y entre libros.
C: Ahora que mencionas el tema de la reflexión de la escritura, me viene a la mente tu cuento “Una historia verdadera”.
LC: El cuento cuenta la historia de un concurso escolar, unos juegos florales escolares. Y el problema que se toca allí es justamente sobre la vida y la ficción, sobre de qué está hecha la ficción. Y lo que se intenta mostrar es que la ficción no es un término opuesto a la realidad sino más bien un elemento que orbita alrededor de la realidad, la penetra, se aleja de ella, pero está íntimamente ligada. Y se encuentra a veces muy cerca.
La influencia de Chejov
C: ¿Otra referencia –particularmente en este libro– podría ser Chejov?
LC: Sí, Chejov está presente por el cuento “La dama del perrito”, un cuento que ocurre en un balneario y tiene una atmósfera muy particular que se puede de alguna manera traslucir en estos cuentos, que son cuentos que ocurren todos en un mismo lugar, que están rodeados de un mismo clima: clima emocional, narrativo e, incluso, meteorológico.