Sara Joffré
Sara Joffre, 'uno no escoge, como que la vida te escoge..'
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Fuente: Tathiana Moreno, La Hora, 2002 - Quito Ecuador
http://www.dlh.lahora.com.ec/paginas/temas/teatro20.htm
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Fuente: Tathiana Moreno, La Hora, 2002 - Quito Ecuador
http://www.dlh.lahora.com.ec/paginas/temas/teatro20.htm
El teatro fue el que escogió a Sara. Y aunque no fue bailarina, ya que en su casa no había plata para zapatillas, el teatro le dio la posibilidad de vivir. Para Joffré el teatro fue su amante y gigoló cuando trabajaba en otras áreas. Le dio, le sigue dando y le ha permitido conocer el mundo.
Mujer del Callao que considera que "el teatro es el arte de los pobres" ya que no se necesita ni de arcilla sino del propio cuerpo y las ganas de hacerlo. Conoció primero Cuba antes que Lima y viajó a Europa, pero no para ver la torre Eiffel sino para ver su teatro.
Considerada una de las primeras directoras mujeres en el Perú, escribió poesía y dramaturgia. La crítica le fue llamando. Actualmente tiene 69 años.
Por su trayectoria la invitaron al II Encuentro Internacional de Maestros y Escuelas de Teatro realizado en Quito, en la Facultad de Artes de la Universidad Central. Acto que concluyó el 5 de abril.
¿Cuál es el objetivo del teatro?
Creo que más que tener un objetivo el teatro es una expresión de la vida del ser humano. Es volver a presentar lo que ya sabes.
¿Qué cualidad debe tener un actor y una obra para ser excelentes?
Para mi gusto lo básico en una obra es "una idea". Una idea, una premisa, algo que te quiero decir, que no siempre es una historia.
¿Cómo la idea trasciende?...
Ahí viene el arte. Si logras comunicarlo, si logras impactar a los otros has conseguido expresar tu idea. Por eso hay tanto espectáculo fracasado porque sólo los actores, o los que la hicieron gozan con ella, pero al público no le llega nada. Para mí, eso hace la diferencia de una obra lograda a una obra que no se ha logrado.
¿Cómo califica usted una obra?
Te puede gustar o no gustar. El intermedio entre el escenario, la actuación y el público, es el gusto del público. Puede haber una obra bellísima que al público no le guste y viceversa.
¿Cómo catalogaría al teatro latinoamericano?
De la manera más inocente, hay una especie de sumisión. Lo que nos falta a nosotros es un poco de arrogancia, pero de la verdadera arrogancia.
¿Qué necesita el actor para tener esa verdadera arrogancia?
Hacer bien su trabajo... creo que también depende de quererse.
¿Cómo mira al teatro ecuatoriano?
He visto poco, hace quince años no había casi nada. Sé del teatro que dirigía María Escudero, que acaba de morir, pero no he visto. En este evento, hasta donde me acuerdo está Jorge Mateus.
¿En qué país de Latinoamérica cree usted que el teatro tiene más auge?
De hecho que Brasil nos lleva una distancia. Su raíz negra y su dedicación a la danza y a la música, casi natural, ha hecho que su teatro también sea de música y danza. Luego viene Argentina. Le sigue el teatro peruano que se ha convertido por su propia decisión en un teatro muy bueno. Es curioso, pero parece como que el teatro en el Perú fuese una necesidad de los que lo hacen. Tu no puedes parar a un teatrero peruano.