Dramaturga y directora presenta nueva edición de su versión de Pinocho de Collodi.

 

¿Qué relación tiene con Pinocho?

A mí me gusta porque es pillo. He adaptado al teatro otras historias universales, pero siemrpe me gusta tomarle lo real a lo maravilloso. Y Pinocho mentía, se portaba mal, pero entendió poco a poco lo bueno que resulta ser bueno.

 

¿Ha conocido muchos "pinochos"?

Todos somos un poco pinochos. Alguien dijo que Pinocho está hecho de la madera de la humanidad.

 

¿Y qué hace diferente su versión de otras hechas sobre la obra de Collodi?

La mía retrata la vida diaria y es poco fantasiosa. Me gusta que el niño que vea un montaje de mi versión la sienta cotidiana. Además a los niños les gusta creer en esos personajes.

 

¿Y usted en qué cree?

Yo, en la gente. 

 

¿A la gente le gusta el teatro peruano?

En todas partes. Hay demasiado teatro para el apoyo nulo que tiene. El público lo busca. Una vez un loquito estaba dando vueltas en una plaza y la gente se reunió a su alrededor a ver si hacía algo. Ese es el mejor ejemplo. 

 

¿Hasta cuándo seguirá tan activa?

Hasta que me muera, probablemente. He cumplido 70 años y es un misterio cuántos más vendrán.