El poder de la viveza

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Fuente: Expreso, Lima 18/02/06

¿Qué ocurriría si el gobierno estadounidense, deseoso de obtener fondos para combatir al Islam, decidiera controlar el negocio de estupefacientes en el mundo y para asegurarlo en el Perú, apoyara el regreso del "Chino" y el "Doctor" al poder? Para el escritor Alejandro Estrada, la respuesta es una serie "De milagros y pendejadas", nombre de su primera novela publicada que invita a la reflexión.
 

-¿Cómo surge la idea de la estrategia estadounidense?
Preocupado por lo que sucede en Estados Unidos, leí mucho acerca del tema. Fue sencillo si se toma en cuenta que George W. Bush es un personaje malignamente rico y causa intriga por su gran fundamentalismo. Así, recordé que Estados Unidos generó un complot en Nicaragua para obtener fondos y exterminar al régimen Sandinista. De repente se me ocurrió que eso podría ocurrir en el Perú; en nuestro caso, es factible porque contamos con la coca.

-¿Por qué tratar la corrupción política como tema de una novela?
Es una preocupación que se vive en todo momento. En estos últimos cinco años, a comparación de los diez años anteriores, hay una gran libertad para informar. Ahora se destapa más la corrupción y ojalá siga así. Mi temor es que se vuelva a copar nuevamente y no se tome acciones al respecto. Por ello, antes que un libro sesudo, traté de escribir un libro en lenguaje popular y fluido, que llegue a más personas.

-A propósito del lenguaje popular: ¿qué significa para usted la palabra "pendejada"?
Es una acepción única en América Latina y lo tomo como la viveza criolla, que se ve en cada una de las acciones de los personajes. Un ejemplo es la muerte del periodista Hernán, a quién colocaron al lado de un travesti, con lo que desacreditaron su vida y trabajo para siempre. Aquí los personajes combinan este rasgo con el morbo erótico y sexual, en el caso de Sonia y otras identificaciones con típicos peruanos como El Gordo, el selvático Pezuña y el delicado Pestañita, que rodean al Doctor.

-Según el enfoque de la novela: ¿por qué es importante el tema de la religión para Estados Unidos?
George W. Bush afirma que dejó de tomar porque Dios se le apareció. Luego, dijo que ganó las elecciones presidenciales porque Dios se lo anunció. ¡En verdad, cree que está allí porque Dios lo ha puesto! Con decir que en ese gobierno hay un grupo de personas fundamentalistas que quiere que en los colegios no se enseñe los preceptos de la evolución de Darwin en las clases de historia. Vemos que esta intolerancia no sólo causa muerte, sino involución para la humanidad. Otro ejemplo son los fondos destinados a combatir el sida en este país, que se han redirigido a campañas para enseñar a los jóvenes a no tener relaciones sexuales coitales antes del matrimonio. El temor a ese pensamiento inspira esta historia.

-El libro también plantea la santificación de "Luchita de Dios", acérrima seguidora del presidente "Chino". ¿Cuán relevante considera la religión para la sociedad peruana?
Se necesita creer en algo, pero cuando la religión se convierte en fanatismo, se tiende a aceptar el poder autoritario. Esto se agrava en nuestra sociedad, que carece de partidos políticos para expresarse y los necesita de manera urgente.

-¿Cómo evalúa el panorama político de las elecciones generales?
Creo que hay que encontrar un camino que aún no vemos. Hay que saber manejar la riqueza que se genera para mejorar la condición de los pobres del país. No sé qué persona puede ser, y las actitudes de quienes se encuentran en la escena política son sorprendentes por lo deplorables.

-¿Qué opina sobre la narrativa peruana actual?
Veo que se amplía cada vez más y he leído a la mayoría de autores. Acaba de salir un libro de selección peruana de cuentos, donde aparecen Iván Thays y Alonso Cueto. Eso es muy bueno porque contrarresta el bajón que he visto en meses anteriores. Sin embargo, hay escritores muy importantes como Edgardo Rivera Martínez, que lamentablemente no aparecen en el debate. Por otro lado, está apareciendo más literatura que trata temas de tendencia política como el de Sendero Luminoso. Espero que surjan más novelas así, porque entretienen y enseñan.