Por Carlos M. Sotomayor
Fuente: Correo, Lima 21/08/07
http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=53919&seccion_nota=4
En 1982, Carlos Calderón Fajardo obtuvo el Premio de Novela “Gaviota roja” con La conquista de la maravilla. De la monumental novela, de más de 600 páginas, apenas vio publicada su primera parte. Ahora, bajo el título de El huevo de la iguana (San Marcos, 2007), su autor nos entrega una versión completa y definitiva.
Correo: ¿Qué te llevó a escribir esta versión definitiva?
Carlos Calderón Fajardo: Se publica en 1983 un primer tercio de la novela con el título Así es la pena en el Paraíso. Pero el libro fue un fracaso de crítica y de venta, y luego la novela quedó ahí, en mis cajones. Hasta que en el 2006 Oscar y su hija Patricia Colchado, quien dirige la colección “Diamantes y Pedernales” de la Editorial San Marcos, me proponen publicar la novela en su versión integral.
C: Pero esta versión no es tan extensa...
CCF: La Editorial San Marcos no quería publicar una novela que rebasase las 400 páginas. Pero yo también me di cuenta, con la distancia de más de 30 años, que el fracaso de la versión original fue porque existían demasiadas páginas que en lugar de enriquecer la novela, la oscurecían. Fue entonces que decidí eliminar todo aquello que no fuese trascendente para la historia, o historias que estaba contando. Al hacerlo entré en un proceso importante en la escritura de una novela, que consiste en decidir qué queda y qué no. Es un proceso de condensación. Pero me percaté que al hacer cortes tan drásticos, 200 páginas, estaba reescribiendo la novela y por lo tanto requería de un nuevo título.
C: Además de la historia de Talara, presenta otro hilo conductor que es el romance de Toño Farías y Encarnación Zapata.
CCF: Sí, son los dos grandes ejes organizadores de la novela. Pero mi novela no es la historia de Talara. Es una novela con mucho de ficción, que no creo que sirva como documento histórico. Para eso recomiendo el libro de la socióloga talareña Edit Aranda Dioses: De campamento a ciudad abierta: la imagen trizada.
C: Otro elemento presente es el chamanismo, personalizado de alguna manera por Anacleto.
CCF: Es una de las líneas-fuerza de la novela. La novela cuenta la lucha épica entre la modernidad y la tradición, entre el mito y la historia, entre la razón y lo sobrenatural. Entre lo material depredador y el espíritu vital de un pueblo.
C: Una de tus características es el gran manejo de la prosa. En esta novela se percibe un lenguaje de reminiscencias oníricas que le dan un cierto tono mítico a la novela a pesar de ser evidentemente realista.
CCF: Sí, mis libros combina, casi siempre, lo fantástico con lo real, por eso yo los he denominado realistas-fantásticos, que es un oxímoron. Hay alguien que me ha dicho que sin bien la novela es narrada por Edmundo Maldonado, la voz que realmente narra la historia es la del chamán. Quizás, mucho de una novela escapa al control del que la escribe. Las novelas se escriben a sí mismas. El narrador es un sirviente de ellas.