Homenaje a Ciro Alegría
Por José Luis Ayala Olazával
Fuente: La Primera, Lima 04/11/09
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/entrevista/homenaje-a-ciro-alegria_49749.html
Ciro Alegría Bazán, nació el 4 de noviembre de 1909 en Quilca, distrito de Sartimbamba, provincia de Sánchez Carrión (departamento de La Libertad). En Marcabal convivió con campesinos expoliados, con quienes compartió la trágica vida rural y dolorosa realidad, siendo algunos narradores orales de historias y cuentos maravillosos. A los nueve años atravesó los Andes a caballo y llegó a Trujillo para estudiar en el Colegio San Juan. Allí conoció a su maestro César Vallejo, quien lo marcó para siempre. Con ocasión del centenario del nacimiento de Ciro Alegría se realiza, esta entrevista a Tomás Escajadillo.
- ¿Cómo se explica la vigencia de Ciro Alegría en el siglo XXI?
- Ciro Alegría no escribió para la década del 40 ni 50 del siglo pasado, lo hizo para la posteridad y una buena novela, aunque sea llamada provinciana, de espaldas a las tendencias europeas, se mantiene vigente y ese es el caso de El mundo es ancho y ajeno. Una acotación: a gente de distintos oficios, por ejemplo a mis amigos trabajadores de Queirolo, les he regalado un ejemplar de este libro, Los Ríos profundos, y una antología de Vallejo. Les he dicho: “quien no lea estos libros, no tiene derecho a llamarse peruano”.
- ¿Cómo trata la crítica actual a Ciro Alegría?
- Bueno, no solo la actual, sino la crítica del “boom”. Esa especie de culebras venenosas que son los críticos y novelistas. Cito nombres: Carlos Fuentes, José Donoso y el inefable Vargas Llosa, juntamente con los críticos oficiales, quisieron destrozar a Ciro Alegría, pero como dice el poema de Romualdo: “Y no podrán matarlo”.
- ¿Cómo reciben ahora los jóvenes narradores a Ciro Alegría?
- Muy bien, muy bien. Pero les asusta el tamaño de la novela. Hace años que trabajaba con alumnos del primer y segundo ciclo, pasando por el indispensable y largo primer capítulo, ya la novela se les presentaba con la alegría de encontrar un texto como en sus lecturas juveniles. Es decir, una serie de aventuras que hacen que la lectura de El mundo es ancho y ajeno sea la de un libro para jóvenes y, por supuesto, para adultos de toda edad.
- ¿Cuál es la diferencia de la narrativa entre Ciro Alegría y Vargas Llosa?
- La diferencia está en sus puntos de contacto con la realidad. Cuando Vargas Llosa toca en sus novelas el Ande, lo hace para denigrar a los seres humanos. En sus conceptos, Vargas Llosa ha cometido varias veces la infamia de pedir que los indios abandonen sus costumbres, vestimenta, cosmogonía y su lengua materna, el quechua. Pero Julio Cotler, que no es santo de mi devoción, le contestó a Vargas Llosa que estaba en la calle porque no sabía que la mitad de la población de Lima está compuesta por quechuas.
- Sin embargo, Ciro Alegría es más traducido que Vargas Llosa, así lo demuestran las estadísticas, ¿por qué?
- Mira, en mi libro que data de 1973 ó 74 sobre Ciro Alegría, fiché 100 ediciones de El mundo es ancho y ajeno. En mi segundo libro del 2006, de todos modos encontré diez ediciones más, pero para eso tuve que investigar y estudiar mucho. Bueno, hallé un dato muy curioso y significativo. La Editorial Diana, que pirateó los derechos que tenía Ercilla para publicar El mundo es ancho y ajeno, en una décima edición, comete el sarcasmo de dar la fecha de sus ediciones piratas. Yo he encontrado otra edición que Diana no consigna debidamente. Eso quiere decir que no son solo diez, son más. Durante doce años, cuántas más habrá hecho. Ahora quiero ver 120 ediciones del autor de Pantaleón y las visitadoras, Lituma en los Andes, etc. etc.
- ¿Qué significado tiene el Centenario del Nacimiento de Ciro Alegría?
- Bueno, son cien años del nacimiento de uno de los grandes hombres que ha dado el Perú del siglo XX, de un narrador mayor. Ahora, la gente seria y conocedora pone en primer lugar a José María Arguedas. En mi juicio, que es compartido por muy pocos, en segundo lugar están batallando en dura pugna, como los Reyes Rojos de Eguren, Vargas Llosa y Ciro Alegría. La gente cree que Vargas Llosa es el número uno, no es verdad, está en plena pelea por el número dos.
- Para muchos críticos, Ciro Alegría es el novelista de la identidad, ¿estás de acuerdo?
- Sí, pero haría un puente con la mayoría de los libros de José María Arguedas. Efectivamente, ellos nos devuelven la identidad que tanta gente ha querido quitarnos. En sus libros en conjunto mantenemos el criterio de que somos un país antiguo y no debemos renegar de nuestro pasado incaico y preinca.
- De acuerdo a las nuevas lecturas de Ciro Alegría se afirma que penetró en la condición humana de los habitantes del Ande, ¿eso es verdad?
- Esa afirmación es absolutamente cierta. Implícitamente en mis libros se lee esa interpretación, pese a que Ciro Alegría solo escribió cuatro libros y no autorizó ninguno más. Evidentemente, entre Ciro y José María nos han devuelto la identidad peruana.
- ¿Qué relación hay entre Alegría y Scorza?
- Bueno, Manuel Scorza era un gran admirador de Ciro Alegría y de José María Arguedas, eso lo demuestra en muchos textos breves periodísticos que escribió. Hay un profesor joven que se llama Mauro Mamani Macedo, que viene a ser el primer especialista en Scorza y que hace tres meses presentó ante un severo jurado sanmarquino su tesis sobre Scorza y fue materia de una valiosa felicitación y el máximo grado que se concede a una tesis.
- ¿Por qué el Estado se ha negado a realizar un homenaje oficial a Ciro Alegría?
- En primer lugar el Estado, no hablo solamente del Estado que condujeron personas ajenas a la cultura peruana como Fernando Belaunde ni Alan García en sus dos períodos, ni menos de Alejandro Toledo, que usa la frase “Todas las sangres”, creyendo que son todas las sangres en armonía y que de eso se trata. Pero parece que el ex presidente no ha leído el libro sino solamente la tapa. Son todas las sangres en conflicto.
- Pero, ¿por qué el Estado se ha olvidado a propósito de Ciro Alegría?
- Buena pregunta. En primer lugar porque no le interesa. En segundo lugar porque no es aprista. Lo que es peor, es antiaprista. Ciro renunció al Apra con un perfil bajo, no lo hizo insolentemente como Scorza, con ese famoso texto: “goodbye, mister Haya”. Pero hubo un momento de enfrentamiento cuando el Anea significaba algo. Se presentaron para la presidencia de la Asociación Nacional de Escritores (ANEA) Luis Alberto Sánchez y Ciro Alegría. Ganó Ciro, y esa es una estaca en el pecho que se llevó a la tumba el “Doctor Océano”, como le llamaban a Sánchez. No les interesa la grandeza de Ciro, prefieren publicar libros sin valor literario.
- ¿Cómo nació tu primer libro sobre Ciro?
- En realidad, fue un trabajo hecho con especial cuidado desde el punto de vista formal. Pero es preciso señalar que cuando fui decano de Facultad de Letras en San Marcos existía sólo la edición crítica que hizo Antonio Cornejo Polar para la Biblioteca Ayacucho. Entonces me dije: “¿por qué no una edición crítica o semicrítica en el Perú?” Así fue como San Marcos lo editó, o sea que la saqué al final de mi período y es una edición decente, tiene un prólogo de cincuenta páginas y una nutrida bibliografía.
- Hay una edición crítica publicada en España.
- Sí, la ha hecho Carlos Villanes Cayro (Ediciones La Torre). Viene a ser la tercera edición crítica. He elogiado sin reservas la edición porque tiene un prólogo de ochenta páginas y es un trabajo meritorio, no le encuentro ninguna caída de arquitecto que sea notoria. Lo único que le refuto es el hecho que sea un fiel servidor de doña Dora Varona. Evita chocar con negativos conceptos de José Donoso y Vargas Llosa, debe tener razones por no haberles respondido y a la vez rectificado.
- ¿Cuáles son los mejores críticos de Ciro Alegría?
- Lo voy a decirlo en orden cronológico: Alberto Escobar, en la mitad de su tesis de su libro Patio de Letras, que ha tenido cuatro ediciones, cada una con textos adicionales. Luego Antonio Cornejo Polar por la edición ya mencionada. Enseguida hay que sumar el libro que preparé siendo decano. En cuarto lugar está Carlos Villanes Cayro. Pero es una edición crítica para España.
- Y, ¿cuáles son los peores críticos?
- José Donoso y Mario Vargas Llosa, el resto de los críticos del “boom” y además Henry Bonneville. Hay otros mucho menores.
DETALLE
Ciro Alegría fue militante aprista e intervino en manifestaciones políticas por lo que fue encarcelado en dos ocasiones y después expatriado. El 7 de julio de 1932, durante los ocho días de la insurrección popular en Trujillo intervino Ciro Alegría, pero salvó prodigiosamente la vida cuando el Ejército asaltó el local del APRA y fusiló a cientos de personas. Fue encarcelado y brutalmente torturado. Fue redactor del diario aprista clandestino La Tribuna, participó en la conspiración de El Agustino y fue por eso desterrado a Chile, el 15 de diciembre de 1934. En 1936 adquirió tuberculosis teniendo que ser atendido en un sanatorio durante dos años. Por ese tiempo escribió como terapia, vivió realizando traducciones mientras escribia la novela Los perros hambrientos, con la que consiguió el premio Zig-Zag. Unos generosos amigos lo ayudaron durante cuatro meses para que escribiera El mundo es ancho y ajeno. Luego de 23 años de exilio, regresó al Perú en 1957 y fue recibido apoteósicamente, fue elegido diputado por el departamento de La Libertad, asumió presidencia de la ANEA y falleció ejerciendo el cargo el 17 de febrero de 1967.