Duelo y creación del mundo

Por Christian Elguera
Fuente: Dominical. El Comercio, Lima 29/06/08
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-06-29/duelo-y-creacion-mundo.html

El autómata, de Xavier Abril, es un texto olvidado injustamente por la crítica. Publicado fragmentariamente en la revista Bolívar (Madrid - 1931) y en Creación & Critica, (Lima - 1971), recién en 1994 se hará la primera edición íntegra del texto en la revista Documentos de Literatura 2/3.

Esta nueva edición es más abierta al público y ubica el texto en un lugar relevante de nuestra tradición narrativa, por su valor estético y el proyecto ideológico dentro del que se inscribe: es el primer texto de vanguardia que articula una crítica sustantiva al capitalismo. La edición presenta, además, un conjunto de relatos incluidos en Hollywood, en la ya citada revista Bolívar y en Amauta, desde la cual Abril se encargaría de introducir el surrealismo en el Perú.

Existen varias aproximaciones y lecturas de este texto (Kishimoto, Lauer, Zavaleta, entre otros, se han ocupado de él); sin embargo, el estudio preliminar que acompaña la presente edición, a cargo de Jorge Valenzuela Garcés, podría considerarse la lectura más acertada hasta la fecha.

Valenzuela busca determinar los efectos estéticos de la praxis vanguardista y específicamente del surrealismo, compartidos por Abril en dos manifiestos claves, publicados por él en 1929 y en 1930, respectivamente: "Estética del sentido de la crítica nueva" y "Palabras para asegurar una posición dudosa". A partir del análisis del propio texto y de estos manifiestos Valenzuela postula varias cosas importantes. La primera y fundamental es que El autómata rechaza conscientemente la estética del naturalismo; luego, que el texto se opone a los límites de la percepción burguesa del mundo (.) y, por último, que para los efectos del cambio social es impostergable construir un discurso asociado al universo ignoto y oscuro del subconciente (17).

Esto, además, le servirá de sustento para precisar las principales características de El autómata. Valenzuela determina las siguientes: 1) Deslinde y rechazo de los cánones de la novela del realismo burgués; 2) critica al capitalismo alienante a partir de la exploración en la conciencia extraviada del protagonista loco, Sergio, cuyo discurrir da cuenta de esa enajenación 3) configuración de la ciudad, "vista como un inmenso manicomio que produce sujetos enajenados" (21); 4) uso de técnicas joyceanas: "concatenación de imágenes sucesivas, en busca de la creación de un estado poblado de fantasmas, inconsistencias, temores y vacíos" (22) , y 5) empleo circunstancial de la escritura automática.

De lo mencionado habría que resaltar el carácter crítico de la obra. De hecho, Abril enjuicia a una clase, la burguesía, a la que juzga como causa de los males de la humanidad. Así, Sergio, es víctima de esta sociedad en diversos niveles. En un primer nivel, en el familiar, su padre, alcohólico, no se preocupa por él: encerrado en un manicomio y desposeído de fuerza vital, la enfermedad ha llegado a ser para Sergio "lo más vivo y dramático del hombre" (38). Sometido a una "perdida de la noción del espacio, del paisaje, del arco de la puerta, de sí mismo" (39), acaba por morir dolorosamente. En un segundo nivel, el social, Sergio es despojado de todo estamento humano, es un autómata de la especie, lo que para el autor es la perdida y el duelo del mundo.

Los otros relatos del libro mantienen relaciones ambiguas con la modernidad. Aprovechan estéticamente lo cosmopolita ("Poemas turistas") o la cinemática ("Radiografía de Charles Chaplin"); pero, también, como en "Prosas para una dama de Europa", tiene una mirada crítica de la realidad. Citemos algunos fragmentos: "El teléfono moderno, cosmopolita, transatlántico, es una perfecta organización de trata de blancas. La prostitucion del teléfono". (73) "Todos han cumplido con su deber. Esto es lo que se llama una tragedia colectiva". (76) Asimismo, a través de numerosas referencias sexuales se presenta un severo ataque al conservadurismo burgués y religioso: "Miss Erika se parece al jefe por su asexualidad oficinista, mecanográfica, de punto y coma, de dos puntos". (75) "Las monjas desorientan el sexo y afean a las chicas. ¡Pobres las monjas que nunca han sido mujeres!". (128)

De esta manera Xavier Abril en El autómata y otros relatos, anheloso de mostrarles a los hombres "la fragilidad de sus pensamientos y sobre qué cavernas han edificado sus tambaleantes viviendas" (quinto punto de la declaración surrealista del 27 de enero de 1925) lanza una advertencia a los sistemas coercitivos, enajenantes de la vida.