DIRECTORIO
DE EDITORIALES

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Libros en buen puerto
Libros en buen puerto

Por Tomacini Sinche López
Expreso, Lima 16/01/08
 

El director de Ediciones Altazor nos habla de la Biblioteca Chalaca

–¿Cómo empezó Ediciones Altazor, cuándo nació y qué objetivos tiene?
Altazor nace en El Puerto de Santa María (Cádiz, España), en un principio para la publicación de una revista literaria, de la que salieron a la luz cinco números, y en la que participaron en su mayoría escritores jóvenes gaditanos.

El nombre Altazor lo tomamos del poemario inclasificable “Altazor o el viaje en paracaídas”, del poeta chileno Vicente Huidobro, como un homenaje a la literatura sudamericana. Fue en el año 1993 cuando Ediciones Altazor se constituye como editorial y empieza a publicar libros de autores netamente españoles, cuya temática se enfrentaba a la literatura más tradicional publicada en esa parte del sur, por La Tertulia El Ermitaño. En España se editaron casi una decena de títulos, que abarcaban temas como la homosexualidad, la perversión, la drogadicción, en fin, temas de contenido marginal. Posteriormente, la editorial se traslada al Perú y desde entonces empieza a promocionar sobre todo la literatura hecha en provincias.

–Acabas de editar Biblioteca Chalaca, que nos muestra un amplio espectro de literatura dedicada a El Callao, ¿qué tiempo te ha tomado y cuál es la importancia de este trabajo?
La Biblioteca Chalaca se compone de diez títulos, todos de corte literario relacionados con El Callao, encontramos poesía, narrativa, y casi la totalidad de ellos, salvo el libro “De todo hay en la viña del Señor”, de Nello Marco-Sánchez Dextre, es de carácter antológico por lo que el lector puede apreciar la producción de los autores chalacos desde diversas plumas, estilos y lenguaje. Siempre el proceso de selección de textos y de autores toma su tiempo, en esta ocasión las antologías han estado hechas por escritores que tienen que ver con El Callao, como por ejemplo, Antonio Sarmiento, Jorge Ita, Santiago Risso, Carlos Zúñiga, entre otros, así el tiempo para esta etapa fue compartido, se tardó más o menos unos tres meses en tener esta Biblioteca entre manos.

–Hay textos de Valdelomar y Ricardo Palma, así como de estudiantes chalacos. Una gama amplia de voces que nos muestran una provincia con muchos discursos...
Es interesante mostrar diversas formas de expresión, de tiempos y de estilos, tener la visión de autores clásicos como Valdelomar o Palma referidos a El Callao y contrastarlos con las nuevas voces, y es más, con las que a lo mejor ni siquiera llegarán a ser escritores, es todo un atrevimiento, pero la verdad es que si existe el espíritu creador y si éste se propaga entre todos los medios, mayor será la posibilidad de conseguir que crezca y se fomente no solo el hábito por la lectura sino también el de la creación.

–Esta colección dedicada a El Callao no es la primera que publica Ediciones Altazor, anteriormente publicaste otras bibliotecas, ¿cuáles fueron y en qué consistieron?
La idea de denominar Biblioteca a un conjunto de títulos que en cierta medida representan la creación de un departamento o región, surgió precisamente para que el lector de cada uno de estos lugares pudiera contar con una biblioteca que abarcase todos los temas de su interés y que le hablasen en su propio lenguaje, la literatura es un medio de llegar a la población, pero ésta adolece de esta forma de expresión, porque la mayoría de las editoriales está preocupada y centrada solo en lo que se produce en Lima y cree que solo allí encontrará al lector para sus producciones, pero eso no es del todo cierto, porque el Perú es más que eso, es por ello que al habitante del Ande, por ejemplo, le interesa que se le hable de los ríos, de sus montes, de sus problemas con la pachamama que hablarle por ejemplo de la globalización, de la informática o de los problemas de la capa de ozono, es por eso que la existencia de estas bibliotecas hacen que el común lector se involucre de lleno con su propia cultura, con sus autores y rescatar de ellos aquello que más ama o que más le llena como persona. Hasta ahora Ediciones Altazor ha publicado tres bibliotecas: del departamento de Áncash, de Ayacucho y de El Callao, aunque en Ayacucho se hizo por partida doble, una en el 2005 y otra en el 2007. Cada Biblioteca se compone de veinte títulos, solo en el caso de El Callao fue de diez, pero probablemente se editen los diez restantes este año.

–¿Cómo elaboras una colección literaria? ¿Qué te planteas y qué temáticas o corrientes buscas cubrir?
En primer lugar hay que ponerse en contacto con los escritores de cada departamento, pero al ser casi imposible conocer a todos ellos, se establece relación con uno de ellos y es a partir de él que se abren las puertas para que se vaya conociendo a casi todos los escritores de la región, posteriormente acorde a lo planificado se seleccionan los textos, la mayoría de libros son de narrativa, los de poesía casi siempre son de carácter antológico. Es imprescindible que los autores seleccionados sean nacidos en la región de turno. Por como nació Altazor, por ese carácter inconformista con la cultura de nuestra época es que siempre se incluye algún libro de corte marginal cuyo contenido puede herir la susceptibilidad de algún lector estancado en el tiempo.

–¿Cómo le han ido a estas bibliotecas que editas? ¿Cuál es tu público principal y qué recepción has tenido?
Los departamentos en el Perú necesitan y quieren conocer lo que producen sus creadores es por ellos que cuando se llevan estos títulos a su tierra son recibidos con cariño, con emoción y estos van a formar parte de las bibliotecas particulares de cada uno de sus habitantes. Como estos libros llegan a las provincias en ferias itinerantes, tienen como público al común y corriente transeúnte, que si esta feria no existiera jamás pondría un pie en una librería, he allí la importancia de llegar a más gente y sobre todo a aquella que el convencionalismo descuida porque sus canales no son los más propicios para que la cultura, su cultura, llegue hasta lo más profundo del Perú.

–Finalmente, ¿qué proyectos literarios tienes y qué bibliotecas tendremos a futuro?
Actualmente Ediciones Altazor está replanteando su línea editorial y retornando a sus orígenes, es por ello que se está trabajando en la publicación de autores jóvenes cuya temática sea similar a aquella realizada en un principio, con temática irreverente que siempre va acorde con el tiempo, con el inconformismo, con la ironía y el sarcasmo, en una colección de novelas de carácter juvenil de autores latinoamericanos; y a su vez plantear dos nuevas bibliotecas regionales las cuales están por definirse aunque todo apunta a que sean de Cajamarca y de Ica.

Los libros
La Biblioteca Chalaca está compuesta por diez tomos:
“Puerto Nuevo y otros relatos”, “Abraham Valdelomar. Sentimiento patriótico y chalaco”, “Tradiciones Chalacas” (de Ricardo Palma), “Frontera al Castillo del Sol. El Callao, lecturas escogidas”, “El Callao en la literatura peruana”, “Laguna de papel (Relatos infantiles)”, “Camandonga: Nuestra literatura afrochalaca”, “Érase una vez en el Reino del Callao”, “El Callao para principiantes” y “De todo hay en la viña del Señor” (Nello Marco-Sánchez Dextre).  

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